Irrelevante es el calificativo que se puede aplicar al papel que las empresas y sus marcas han jugado en MĆ©xico luego del drama humano y material provocado por el paso de las tormentas Ingrid y Manuel por el paĆs.
Sin ser injusto con las genuinas acciones de retribución, recolección y distribución de apoyo emprendidas por diversas compaƱĆas, la realidad es que esas āreaccionesā representan sólo una parte de lo que debe ser hoy la responsabilidad social corporativa (RSC)… pero se muestran cortas de miras.
No cabe duda que esta disciplina āla RSCā ha tenido grandes avances en todo el mundo, no de manera gratuita o por ser moda, ya que acuerdo con una reciente encuesta global realizada por la agencia de investigación Nielsen, la confianza del consumidor hacia las empresas socialmente responsables es cada vez mayor.
Durante el año y medio en el que Nielsen publicó su informe Consumidor Global Socialmente Consciente, el porcentaje del público en el mundo dispuesto a premiar a las empresas que le regresan beneficios a la sociedad, sin Ônimos de lucro, creció un 5 por ciento, ya que avanzó del 45 al 50 por ciento de preferencia.
Sin embargo, el entendimiento que se tiene sobre la sustentabilidad y la RSC en MĆ©xico se parece mas al asistencialismo, que es equivalente a āregalarle un pez al pobreā, a tomar verdaderas medidas que incidan en la prevención, el talento, las ideas o en la productividad, que serĆa igual a āenseƱarle a pescar al pobreā.
Y si existe quien piense que es mÔs sencillo reparar los daños, a invertir de manera anticipada en acciones inteligentes que deriven en el desarrollo de la comunidad, pues que se lo piense mejor luego de que el Banco de México debió corregir sus perspectivas económicas para el 2013 en casi un punto porcentual y que mida las afectaciones de esto en sus propios presupuestos. Vaya, ¿cuÔnto le costarÔ a las tiendas de autoservicio o a sus aseguradoras recuperar el saqueo sucedido durante la emergencia?
En definitiva, el punto de esta reflexión se relaciona con la forma en la que las organizaciones deben repensar sus estrategias de RSC y a sabiendas de que cada aƱo las lluvias crean problemas de diversa Ćndole en el Distrito Federal, Monterrey, CancĆŗn, Villahermosa y muchas otras ciudades y estados del paĆs Āæno serĆa propicio tomar en consideración el patrocinio, apoyo, cooperación o vinculación con ideas como las que se presentan a continuación?
1. Recuperar lluvia, ayuda a Enrique Lomnitz a ser distinguido por el MIT
Varios medios en México han destacado el reconocimiento otorgado a Enrique Lomnitz por el MIT Technology Review, del Instituto Tecnológico de Massachusetts como uno de los innovadores mÔs importantes del mundo, menores de 35 años.
Su trabajo tiene que ver con la recuperación de aguas pluviales. La institución que Lomnitz fundó se llama Isla Urbana, un proyecto del Instituto Internacional de Recursos Renovables A.C. y la Fundación Temo, dedicada a desarrollar una solución al problema de agua en México.
El proyecto estÔ conformado por un grupo interdisciplinario de diseñadores, urbanistas, ingenieros, sociólogos y artistas dedicados a demostrar la viabilidad de la captación de lluvia, con el que se diseña y montan sistemas de captación de agua de lluvia en casas de bajos ingresos y en donde la escasez de agua ya es un problema serio.
El costo que tienen para la ciudad el abasto de agua, asà como las problemÔticas generadas por la extracción de agua de los mantos freÔticos hacen que el aprovechamiento de las lluvias sea de lo mÔs obvio, asà que Lomnitz y su equipo de especialistas, diseñaron un sistema de costo relativamente bajo.
A la fecha Isla Urbana ha instalado 1,151 sistemas de recuperación, con lo que han ayudado a mĆ”s de 12 mil personas que carecĆan de agua limpia y han logrado captar 54 millones 400 mil litros de agua de lluvia, y asĆ funciona.
2. La lluvia sólida, el invento que cambiarÔ la agricultura
Luego de que fuera creada por Jesús Rico Velasco, un investigador del Instituto Politécnico Nacional de México, la lluvia sólida ha acaparado la atención de los productores de todo el mundo y en la actualidad se comercializa bajo dos conceptos de marca que son Silos de Agua (el polvo seco) y Lluvia Sólida (el material hidratado).
Dicho polvo granulado en realidad es acrilato de potasio, el cual es biodegradable, no tóxico y capaz de absorber hasta 200 veces su peso en agua y por ello resulta muy Ćŗtil para hacer frente a la escasez de agua, ya que actĆŗa como una reserva que almacena entre el 65% y 80% del lĆquido para asegurar el crecimiento estable de los cultivos y las plantas, ademĆ”s de que en cierta medida ayuda a controlar el exceso de lĆquido.
Gracias a que incide en la mejor producción de alimentos, la Lluvia sólida ayuda a aliviar de manera indirecta el hambre, la pobreza y la migración propiciada por la improductividad de las tierras y las sequĆas.
El acrilato de potasio puede almacenarse y aprovecharse en el momento que los productores lo juzguen necesario, durante la temporada de lluvia tiene la capacidad de retener el lĆquido en tierra, pero sobre todo es de un enorme apoyo en los climas que requieren del riego, ya que se puede almacenar en costales por meses, incluso ya hidratada.
Diez gramos del producto puede retener un litro de agua y el producto de esa combinación se mezcla con tres kilogramos de tierra.
3. Nueva York ya sabe quƩ harƔ con la lluvia
En la ciudad de Nueva York, en los EUA, se ha diseƱado un programa que pretende recanalizar las aguas pluviales y mediante un tratamiento especial usar ese lĆquido para el establecimiento de piscinas pĆŗblica.
Como se sabe, el desarrollo de parques públicos y piscinas en la Unión Americana, y particularmente en Nueva York, siempre ha sido un tema que recibe el estimulo de diversas instituciones, tanto públicas como privadas, con la intención de promover la salud pública, la higiene, la generación de empleo y el aumento del acceso de la comunidad a los recursos de agua de Nueva York.
Lo que se harÔ es recanalizar la sobrecarga de agua existente en la zona con una nueva infraestructura de superficie, para luego darle tratamiento y llevarla con un tejido conectivo a través de la vecindad. El proyecto estÔ destinado a impulsar una conversación pública soportada en la infraestructuras y el medio ambiente, lo que provoca aún mÔs la participación de la gente.