Alrededor del nombre de Rafael Márquez Álvarez hay palabras como: éxito, resultados, Atlas, Mónaco, Barcelona, Europa, La Liga, Champions League; sin embargo, a partir de este miércoles una más será “narcotráfico”.
Luego de la acusación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos que señala al futbolista michoacano como parte de una red de lavado de dinero del narcotraficante Raúl Flores Hernández, los cuestionamientos se han hecho presentes y su marca personal ya está enfrentando una situación por demás accidentada.
“Diversos medios de comunicación señalaron que soy objeto de una investigación por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por supuestos hechos relacionados a una organización criminal”, indicó el futbolista en una rueda de prensa, quien negó “categóricamente cualquier tipo de relación con dicha organización y con los hechos referidos en las diversas notas periodísticas”.
En el caso de ‘Rafa’ Márquez, que acudió este miércoles de manera voluntaria a la Procuraduría General de la República (PGR) para esclarecer los hechos, se investigan cuatro propiedades –dos en Jalisco, una en Guanajuato y otra en la Ciudad de México- y nueve empresas, entre ellas una escuela de futbol desde la que se habría lavado dinero del narcotráfico. Además de señalar a dos personas, Mauricio Heredia y Marco Antonio Fregoso, por actuar de prestanombres del futbolista.
“Comprendo la situación jurídica en la que me encuentro y de inmediato me evocaré al esclarecimiento de los hechos con el apoyo de mi equipo de abogados. Aclaro que nunca he participado en ninguna de estas organizaciones”, insistió Márquez.
¿Por qué impacta su marca personal?
En la órbita del nombre de ‘Rafa’ Márquez hay cerca de seis marcas que le dan patrocinio a él y a sus empresas, como la Fundación Rafael Márquez o la Clínica de Rehabilitación Pro Sport & Health.
La lista de patrocinios comienza con: Kellogg’s, Nike, Pepsico, Comex, NICE y Scoatiabank, de acuerdo con el perfil de Facebook de la Fundación Rafael Márquez, misma que está inactiva desde abril de 2017.
La inclusión de Márquez en la lista de la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) no tiene consecuencias penales, aunque puede derivar en ellas.
Sin embargo, sí implica en la cancelación de su visa, el congelamiento de todas sus cuentas y propiedades en Estados Unidos, así como la prohibición para cualquier empresa estadounidense de hacer cualquier tipo de negocios o transacciones con ellos o con las compañías que fueron incluidas en la lista.
Pese a que ninguna marca se ha pronunciado respecto al tema, tomemos en cuenta que Nike se muestra determinante, cuando se refiere a sus embajadores, como es el caso del boxeador filipino Manny Pacquiao, luego de que emitiera comentarios de índole homofóbico comparando a los homosexuales con animales. Esta acción orilló a la firma deportiva a romper su relación con el pugilista.
En 2016, la tenista María Sharapova se quedó sin el patrocinio de la marca estadounidense por dar positivo en las pruebas de dopaje en el Abierto de Australia.
En 2013, hubo dos rupturas, la del ciclista Lance Armstrong, con quien Nike rompió toda relación tras darse a conocer un escándalo de dopaje, y del velocista sudafricano Oscar Pistorius tras ser culpado por el asesinato de su novia, la modelo Reeva Steenkamp .
En 2007 Marion Jones, ganadora de tres medallas de oro y dos de bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, confesó haber consumidos sustancias prohibidas y tuvo que cumplir una pena de seis meses de prisión. Ante esta situación la compañía de ropa deportiva le quitó su apoyo.
Ese mismo año, la estrella del futbol americano, Michael Vick, fue hallado culpable por organizar peleas de perros y sus correlativas apuestas. La policía confiscó un espacio de su propiedad de donde sustrajo 66 canino por lo que fue condenador a 23 meses de cárcel. Nike decidió dejar a patrocinar al deportista cuando se conoció que estaba implicado en una actividad ilegal.
El manejo de la imagen pública se ha convertido en un factor de éxito de organizaciones o figuras sobresalientes en diversos ámbitos, así como un área de oportunidad para el desarrollo de programas de las oficinas de comunicación.
Es importante aprender a resolver este tipo de crisis, ya que las mismas causas no producirán los mismos efectos ni tendrá la misma duración. La gestión de las crisis inicia con la prevención al identificar áreas débiles, percatarse de los posibles riesgos, prever respuestas favorables y la puesta en marcha de dispositivos de alerta.