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El valor de consumo aumentó 1.8 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado, influenciado principalmente por un incremento de precios.
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Los canastos de Alimentos y Cuidado del Hogar fueron los que tuvieron mayor gasto medio.
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Por otro lado, las marcas económicas, las cuales son las que tienen un precio de 20 por ciento menor al promedio, logran posicionarse en el segmento de bebidas.
El consumo de la canasta básica se recuperó durante el tercer trimestre del año, ya que de enero a septiembre, el valor aumentó 1.8 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado, influenciado principalmente por un incremento de precios.
De acuerdo con un informa de Kantar Worldpanel, los canastos de Alimentos y Cuidado del Hogar fueron los que tuvieron mayor gasto medio, 3.2 por ciento y 2.9 por ciento respectivamente. Por su parte, canastos de bebidas alcohólicas y lácteos tuvieron una caída en este mismo periodo.
“La mayor parte de las categorías o productos que crecieron son básicas o necesarias, lo que quiere decir que son compradas por un mayor número de hogares”, indicó Fabián Ghirardelly, country manager de Kantar Worldpanel.
El ejecutivo puso como ejemplo las galletas, aceite, agua embotellada y pan industrializado. Esto nos dice que los mexicanos están priorizando la compra productos básicos en el hogar.
Otra tendencia es que las marcas propias están ganado terreno en el mercado mexicano, sobre todo en el canasto de Cuidado del Hogar, en donde ya alcanzan un 8 por ciento de participación.
Por otro lado, las marcas económicas, las cuales son las que tienen un precio de 20 por ciento menor al promedio, logran posicionarse en el segmento de bebidas.
“En nuestro mercado, las marcas propias han encontrado fuertes retos para posicionase y entrar a los hogares mexicanos, sin embargo, una vez posicionadas, es muy difícil que puedan ser desplazadas” concluyó el directivo.
La incertidumbre regresa al país, tras el anuncio de la cancelación del NAIM, el peso se disparó y ya rebasa los 20 pesos.
Algunas consultoras como Fitch Ratings han cambiado su perspectiva sobre la calificación de México de estable a negativa, mientras la inflación se aleja de las proyecciones de Banxico y cierra en 5.02 por ciento en septiembre.
Estamos viviendo un escenario en donde las opiniones y las expectativas se encuentran polarizadas entre la sociedad y las instituciones privadas.