En la actualidad los vloggers e influencers se han posicionado como líderes de opinión ante sus cientos de miles de seguidores, lo que les ha valido el reconocimiento y la confianza en adquirir lo que ellos recomiendan, el factor principal es que las personas confían más en la opinión de un influencer, a quien asumen como su igual, que en cualquier opinión emitida por expertos, elemento sustancial del que las grandes marcas han sabido sacar provecho.
No guiarse sólo por el número de seguidores
La finalidad de seguir a un influencer es que el contenido que expone va enfocado a cierta audiencia interesada en temas específicos. Por lo que un influencer aunque tenga millones de seguidores, no quiere decir que es el indicado para ser el embajador de nuestra marca, por ello es importante detectar al influencer que vaya más acorde a los valores y beneficios de nuestra marca, hecho que facilitará llegar al público objetivo.
Comunicación constante con el influencer.
Como marca nuestra labor con el influencer debe ser activa, acercarnos a ellos con un trato personalizado, lo que ayuda a crear una relación estable entre ellos y nuestra marca, y a su vez esto ayuda a crear un vínculo marca-influencer, beneficio que puede resultar en el éxito de nuestro producto, por lo que es de vital importancia no descuidar la comunicación con el embajador que se haya elegido.
La sinceridad de los influencers
El objetivo principal de que una marca colabore con un influencer es que emita una opinión sobre el producto, opinión que, por ende, busca ser positiva, sin embargo, para muchos influencers la sinceridad con sus seguidores es primordial, por lo que hay que tomar en cuenta que sus comentarios negativos pueden ser contraproducentes para la marca, por ello es importante el punto anterior, donde la comunicación será el mejor puente para evitar una crisis de marca, estrategia que también reflejará que el influencer es parte del público objetivo y no sólo un vocero.