En una reciente entrevista, Jeff Bezos, fundador de Amazon, comentó que su equipo se enfoca únicamente en el futuro, sin preocuparse por las ventas del trimestre actual. Destacó que cuando alguien lo felicita por las ventas de un mes o semestre, él responde que esos resultados se planificaron hace más de un año. Es verdad, un buen CEO mira hacia el futuro; sin embargo, muchos debemos dividir nuestra atención entre el futuro y el día a día. Aunque puede ser difícil seguir el consejo de uno de los hombres más ricos del mundo, el mensaje es claro.
Con la llegada de la tecnología de inteligencia artificial de acceso masivo, las reglas del negocio y empleo han cambiado radicalmente. Hoy, debemos reconocer que competimos no solo contra otras personas sino también contra máquinas de inteligencia artificial que pueden reemplazar muchas de nuestras tareas diarias, especialmente las mecánicas. Este cambio nos obliga a pensar en el futuro —como diría Bezos—. Para un joven, elegir una carrera de estudio se ha vuelto un reto. Recientemente, hablé con Raj Seshadri, presidente de Data y Servicios en Mastercard, quien me comentó sobre la complejidad que enfrentan los jóvenes al seleccionar un área de estudio. Según Seshadri, no se trata solo de elegir carreras en ingeniería, datos o matemáticas; la componente humana es igualmente importante. El equilibrio entre conocimientos técnicos y creatividad será esencial de cara al futuro. Sin embargo, las cosas se complican si consideramos que los estudiantes deben tener un apetito constante por aprender cosas nuevas, en un mundo donde nada está asegurado. Ramit Singh Sethi, escritor, asesor financiero personal y autor del best seller del New York Times “I Will Teach You to Be Rich”, siempre aboga por la frugalidad entre sus seguidores, instándolos a no dejar de invertir en libros, sin límites. La idea es que cada persona puede aprender algo de un libro.
Inteligencia Artificial para recién graduados
Para un joven o recién graduado, el trabajo es algo muy complejo. La pandemia y los cambios en las estructuras familiares los han hecho más susceptibles a la crítica. Su visión sobre el trabajo difiere significativamente de la Generación X. La pandemia trajo consigo el home office y un nuevo orden de prioridades, donde la salud, el espacio personal y una visión más humana han tomado el centro. Es debatible si esta es la perspectiva correcta, pero debemos reconocer que la inteligencia artificial introduce un nuevo conjunto de reglas en el ámbito laboral, cuestionando si hay espacio para la visión humana y el bienestar personal en un contexto donde el concepto mismo de empleo está cambiando. En 1915 en el auge de la fábrica de Ford dudo mucho que un empleado dejara la línea de producción para atender a su perro en casa. Los tiempos de innovación tecnológica —como el que vivimos actualmente— son muy crueles con el ser humano.
Este desafío será especialmente grande para los jóvenes en sus primeros años de empleo, quienes estarán menos preparados para adaptarse a los cambios estructurales en el trabajo. Las generaciones anteriores, como la X y los baby boomers, han tenido más tiempo para acumular riqueza y beneficiarse de estructuras de apoyo social como fondos de retiro y sistemas de salud, lo cual será más complicado para la generación Z y posiblemente inaccesible.
La generación Alpha enfrentará desafíos aún mayores. Su educación podría requerir un enfoque más amplio que el sugerido por Seshadri, abarcando negocios, humanidades, ingeniería y pedagogía. Es probable que necesiten adaptarse a múltiples carreras a lo largo de su vida, combinando oficios tradicionales con conocimientos especializados. La capacidad de ser autoempleados y empleados simultáneamente será crucial. Aunque la perspectiva puede parecer desalentadora, creo firmemente que la inteligencia artificial representa un avance para la humanidad, siempre que logremos regular sus efectos adecuadamente. Sin embargo, también reconozco que las implicaciones para la vida de varias generaciones son cada día más significativas.
