• Hasta el cierre del año pasado, Twitter contaba con 400 millones de usuarios

• La red social espera mejorar la relación de las audiencias con el contenido

• La plataforma registró ventas por 711 millones de dólares a mediados de 2018, procedentes en su mayoría de la publicidad

Twitter parece haber comenzado el 2019 con toda la intención de renovar su valor dentro del mercado de las plataformas sociales. En días pasados se dio a conocer el rediseño de su plataforma, mismo que se extenderá a todos los usuarios de manera paulatina.

Ahora, la red social está probando una etiqueta llamada “Original Tweeter”, la cual tiene como objetivo mejorar la manera en la que muestra contenidos a los usuarios.

¿De qué se trata?

Esta etiqueta, que esta disponible mediante una beta púbica, será útil para identificar el inicio de un hilo de conversación dentro de la red social. Con esta etiqueta se marcaría al “Tuitero Original” para que la aducía pueda distinguir no sólo quien inició una conversación, sino también promete ser funcional para detectar cuentas falsas que difunden información falsa o indeseable.

A decir de lo publicado por TechCrunch, esta es una medida que se sumará a otros esfuerzos con los que Twitter espera mejorar la relación de las audiencias con el contenido.

Ádios bots

Uno de los grandes desafíos para Twitter es mantener relevancia ante las audiencias con el fin de mantener las inversiones publicitarias que medios y marcas hacen en su plataforma.

Hasta mediados del año pasado, la marca registró ventas de 711 millones de dólares, procedentes en su mayoría de la publicidad y con un alza del 24 por ciento desde el año pasado, superaron la estimación promedio de 696 millones de dólares entre analistas consultados por Thomson Reuters.

Eliminar cuentas falsas es fundamental para optimizar la entrega de soluciones publicitarias con base en segmentos de usuarios definidos por intereses particulares, y este es uno de los principales objetivos de  “Original Tweeter”.

La red social Twitter está ejecutando una campaña en contra de los bots y de los trolls y esta ocurre por dos razones, primero, por la supuesta intervención de Rusia en las elecciones de Estados Unidos durante 2016, algo que impactó especialmente a Facebook y, segundo, la creciente exigencia por parte de los anunciantes en torno a la transparencia.