El nivel de bancarización en México es bajo. De acuerdo con un estudio firmado por Minsait, la penetración de la banca en el país sólo alcanza al 36.9 por ciento de la población total.
Esta cifra, que es considerada como una de la más baja en Latinoamérica, responde en buena medida a lo complejo que aún resulta para muchos clientes el manejo de diversas cuentas o herramientas bancarias, problema que ahora parece tener una solución.
¿Qué es el open banking?
Hablamos del open banking o banca abierta, sistema que capitaliza las bondades de las tecnologías online para que los clientes de las instituciones financieras autoricen compras su información con el fin de poder recibir una experiencia unificada desde un solo lugar.
A decir de Deloitte, el gran beneficio de la banca abierta es que los usuarios “podrán concentrar, en un solo sistema, información sobre cuentas bancarias y de ahorros, créditos hipotecarios y tarjetas de crédito, aun cuando dichos productos sean de diferentes entidades bancarias”.
Este sistema en donde el manejo de datos autorizados es crucial, tiene como fin último no sólo ampliar la oferta de productos y servicios a los clientes; sino de personalizar la entrega y funcionamiento de los mismos para hacerlos más amigables y accesibles en términos de costo.
¿Cómo funciona?
Este sistema ha demostrado ser especialmente eficiente en otros mercados como Europa, en donde los beneficios tanto para los clientes como para las entidades financieras han sido elevados
En América Latina, México se convierta en en el primer país de la región en tener una regulación para aterrizar el modelo open banking, por lo que es vital entender cómo funciona es vital para entender las oportunidades que ofrecerá.
En principio es importante considerar que los datos son cruciales en este sistema, en donde se conjuga información pública de ls entidades financieras (desde la ubicación de sucursales y cajeros automáticos, hasta tasas y plazos de sus principales productos) e información agregada (datos que los bancos tienen sobre el cumplimiento de créditos o capacidad de pago dentro de un negocio en particular).
Mucha de esta información es autorizada para su uso por el propio cliente quien, a cambio, esperará recibir una experiencia de uso personalizada y con ciertos beneficios entre los que destaca la posibilidad de poder concentrar en un solo sistema información sobre cuentas bancarias, de ahorros, créditos hipotecarios y tarjetas de crédito.
Tres modelos
Hasta ahora existen tres modelos en operación en el mundo que se rigen bajo el mismo principio pero con variantes particulares.
Modelo de adopción obligatoria
Es funcional en mercados como Reino Unido y Australia, y se caracteriza por contar con estándares muy detallados, emitidos por la autoridad u órganos implementadores. Estos jugadores son los que dictan a los bancos qué hacer, la manera correcta de llevarlo a cabo y los plazos para su realización.
Modelo de adopción voluntaria
Es utilizado en mercados como Hong-Kong y Singapur, y aquí existe libertad para que el desarrollador de las API’s que sirven para recabar y concentrar la información establezca los lineamientos de manejo, mismos que funcionan a modo de recomendaciones o estándares para su desarrollo.
Modelo definido por las instituciones financieras
Impulsado por mercados como Estados Unidos, en donde son los propios integran del sector quienes crean las reglas para operar en el sistema de open banking.
Se espera que México opte por un modelo de adopción obligatroria; sin embargo aun no se define y hay pocos detalles sobre este sistema que verá a modificar las operaciones de la banca en el país.