Cuando los organizadores del Festival de Cannes comunicaron –una vez comenzada la programación– que un film había sido incluido desconociendo que no iba a ser distribuido en salas convencionales, el mundo del marketing cinematográfico tradicional sintió el impacto.
¿Cómo podía ser eso posible? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Qué película? La respuesta es Okja, el film del director surcoreano Bong Joo Ho que cometió el pecado de no pasar por las salas de cine y se estrenó este miércoles, directamente, en la plataforma on-demand Netflix, que también la produjo.
Esto no sólo forzó a los directivos del Festival a modificar su política de admisión (a partir de 2018 sólo dará lugar a obras que aseguren su estreno en salas comerciales), sino que también generó un debate mundial sobre los inimaginables límites del poder de los servicios de streaming.
Más allá de esto, Okja es una buena obra (según la mayoría de los críticos) en la que el cineasta oriental incursiona por segunda vez en una producción hablada en inglés. Los protagonistas son una adolescente, la coreana An Seo Hiun, y un cerdo mutante gigante.
En la trama puede “leerse” mucho sobre los conflictos actuales de la “vida real”, toda vez que incluye a una compañía procesadora de alimentos, un animal producto de la ingeniería genética, ambiciosos proyectos transgénico, activistas medioambientales y una corporación claramente inspirada en Monsanto.
Toda la película es una parábola acerca del capitalismo en tono satírico que confronta el poder de las grandes compañías con la ternura de los animales y las emociones humanas. Nada nuevo en realidad, ya lo hicieron desde “ET” y “La Historia sin Fin”, hasta “Liberen a Willy”, entre muchas otras.
Luego de ser subida a Netflix, Okja verá las salas de cine este jueves, pero de una forma casi testimonial y en sólo cuatro mercados: Estados Unidos (algunas salas de Los Ángeles y Nueva York), Corea del Sur (con el boicot de las tres principales cadenas de exhibición), Francia (siete proyecciones) y Reino Unido (en 10 cines), publicó La Nación.