El consumo de contenidos streaming y on demand se mantiene en franco crecimiento a nivel mundial con lo que plataformas como Netflix ven interesantes oportunidades para hacer crecer su negocio.
Para darnos una idea, vale la pena retomar las proyecciones de eMarketer que apuntan que para el cierre de este año, más del 10 por ciento de la población mundial (cerca de 765 millones de personas) usará un servicio de video de suscripción Over The Top (OTT) al menos una vez al mes.
Esta proyección refuerza los datos arrojados por un reciente reporte elaborado por Zenith, que señala que el consumo promedio a nivel global de video online es de 67 minutos al día.
Con estas cifras de antesala es posible afirmar que las plataformas que encabezan este mercado han modificado la manera en la que las audiencias buscan y consumen contenido. Sin embargo, esta influencia va más allá, si consideramos que la presencia de servicios como Amazon Prime o Netflix tienen impactos importantes en las relaciones interpersonales de sus usuarios.
Muchas personas ahora viven un “calvario” en sus relaciones de pareja por culpa de Netflix. Así lo demuestran las declaraciones de la sexóloga y asesora de parejas, Elena Requena, quien declaró para El País que “cada vez vemos en consulta más problemas de convivencia relacionados con el uso de plataformas como Netflix. Esto se debe a que el escenario de las nuevas tecnologías nos plantea otras formas de vivir la convivencia en pareja. No se trata de poner más vetos en la relación, si no de poner en común con el otro cómo nos hace sentir y cuánto significa para nosotros el que nuestra pareja vea por su cuenta una película o un capítulo de una serie que habíamos acordado previamente ver juntos”.
Esto ha generado un nuevo fenómeno que incluso la empresa con sede en Los Gatos, California ha denominado Netflix cheating, el cual hace referencia a la “infidelidad” que ocurre entre parejas dentro de dicha plataforma.
De acuerdo con una encuesta realizada por la propia firma para estudiar esta tendencia, el 46 por ciento de sus suscriptores ha visto algún episodio a escondidas de su pareja, el 60 por ciento asegura que lo haría más a menudo si no tuviera miedo de que lo descubrieran y el 18 por ciento confiesa que ha discutido por este tema alguna vez.
Con el paso del tiempo esta tendencia podría ser creciente, lo que para las compañías que prestan estos servicios así como para las marcas que ven en los mismos una nueva forma de conectar con sus audiencias tendrá que ser factor a considerar.
Ante tensiones en el plano personal ocasionadas por dichas plataformas, la imagen de las mismas puede deteriorarse frente a un fenómeno que está fuera de su alcance. La situación aunque puede ser una debilidad también puede entenderse como una oportunidad que con tintes creativos y una solida estrategia de mercadotecnia puede aprovecharse para solucionar un problema al tiempo que se hace crecer el negocio.