El mercado de fast fashion retail se ha adaptado a las economías que a nivel internacional han impuesto un modelo de negocio basado en los puntos de venta extendidos a nivel mundial y la comercialización de productos copia que imitan colecciones de marcas de lujo.
Si bien hay muchas posibilidades en el mercado de fast fashion que aún no se explotan, el consumidor ha logrado adaptarse a la actual oferta de cadenas como Zara, H&M, Topshop o Forever 21, a pesar de la polémica que han generado estas cadenas por diseños que molestan al mercado o imitaciones que generan la crítica de los autores de las prendas originales.
Hay que analizar el panorama de fast fashion para entender que esta industria ha logrado basar su éxito en la oferta de tendencias de consumo que se alinean con lo que es promovido por marcas originales, aunque también es indispensable ver la capacidad de estas marcas por generar reacción en el mercado con ideas creativas como las que experimentó Zara, cuando implementó prendas unisex, lanzó tallas XL y se ha aprovechado de la viralidad de las redes sociales, con lo que ha logrado popularizar prendas, de la misma forma en que ha logrado generar atención comercial, cuando personalidades llevan puestos sus diseños.
Mientras el mercado de fast fashion mantiene este trote, resulta interesante observar el surgimiento de marcas como Modern Citizen, estableciendo una apuesta definitiva en la forma que el mercado está tomando.
Ejemplo del efecto que ha tenido la marca en digital:
Millennial obsession: Modern Citizen, the next Zara? https://t.co/I1GSmwvcxF #fashion #ecommerce #Zara
— press-agents (@pressagents) 14 de julio de 2017
Las búsquedas de la marca se han incrementado en Google:
El secreto de la marca es que apostó por una estrategia de relaciones públicas al compararse con Zara, fórmula que atrajo las miradas de la prensa internacional que ha mirado a detalle el modelo de negocio con el que está logrando avanzar en el mercado de fashion retail y cuyas claves podemos observar en la siguiente lista:
-Experiencia de su fundadora Jessica Lee en el uso de plataformas digitales enfocadas a la industria de la moda (trabajó en Gap)
-Maquila en China, pero solo en fábricas que cumplen con regulaciones laborales, por lo que se apuesta de manera definitiva por el concepto de marketing Made in China.
-Diseños básicos y sin imitación de prendas de marcas de lujo u originales
-Relación precio-calidad
-Ofrecer una experiencia de usuario en el sitio de comercio electrónico