Un nuevo tiroteo fue reportado este viernes en una escuela de Ocala, Florida, dejando a una persona herida y al atacante en custodia, de acuerdo con un primer reporte de la Oficina del Sheriff del condado de Marion.
El tiroteo ocurre el día de una marcha escolar nacional contra la violencia con armas de fuego en recuerdo del 19 aniversario del ataque de Colombine, en el que dos jóvenes armados mataron a 12 estudiantes y un profesor.
El tema vuelve a tomar relevancia en la conversación digital, ya que al menos en Twitter, genero poco más de 3 millones de cuentas alcanzadas, 3 millones 400 mil impresiones y más de 100 tweets por minuto, según mostraron cifras de TweetReach.
El asunto del control de armas vive un debate muy añejo, ya que en los últimos meses ha cobrado mayor intensidad debido a los múltiples incidentes registrados, muchos se han registrado en escuelas estadounidenses.
Durante la presidencia de Barack Obama se buscó regular la venta de armas, pero se enfrentó ante una fuerte oposición por parte de la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés) que cuenta con el apoyo de diversos legisladores, la mayoría republicanos. Además, la administración de Donald Trump se ha negado abordar el tema.
La presión de los últimos meses ha surgido a raíz de la masacre, en marzo, en una secundaria de Florida, que causó la muerte de 17 personas, a manos de un sospechoso que adquirió un rifle de asalto de manera legal, pese a que por su edad no podía votar ni comprar alcohol.
En Estados Unidos, no hay un límite para la tenencia de armas de fuego o cuánta munición puede comprar alguien, además de carecer de una base de datos nacional que controle las compras.
La ley federal requiere que los comerciantes de armas de fuego lleven a cabo verificaciones de antecedentes sobre las armas que venden, lo que implica que se comprueben cosas como la historia criminal.
Activistas que pugnan porque el Congreso se libere de la influencia de la NRA, y de los millones de dólares que aporta como contribuciones, y apruebe controles para la venta de armas.
Sin embargo, los consumidores también están mandando mensajes a los fabricantes de armas en Estados Unidos, ya que Remington Outdoor, uno de los mayores fabricantes de armas de ese país, se declaró en quiebra hace algunas semanas.
La empresa, fundada hace más de 200 años, comenzó su letargo con un crisis de imagen luego de que un rifle de asalto de su fabricación, el Bushmaster AR-15, fuera empleado en la masacre de 2012 de la escuela Sandy Hook, en la que murieron 20 estudiantes y seis maestros.
