Estimaciones de la prensa mexicana señalan sólo que durante las precampañas para elegir a los candidatos a presidente de México serán presentados cerca de 59 millones 900 mil spots en radio y televisión, pero ¿qué e esperamos de la publicidad política?
Para la planeación de una campaña política es importante tomar en cuenta tres cosas: el mensaje que queremos transmitir, la idea de cómo hacerlo y por supuesto, el dinero que se requiere para su producción.
Sin embargo, la incorrecta adaptación de ideas y conceptos, generan resultados que se salen de control al momento de la difusión del producto final. En algunos casos fomenta las críticas contra el candidato o funcionario y en otros genera un inusual aumento en popularidad.
Estamos acostumbrados a recibir este tipo de mensajes:
La elaboración del discurso para los candidatos presidenciales de 2012 se centró en repetir las frases: “cambiar a México”, “el cambio verdadero” y “a mí nadie me ha regalado nada”, frases contundentes que buscaron reforzar la credibilidad en el candidato, pero se volvieron repetitivas porque todos los aspirantes quieren y prometen lo mismo.
Por otro lado, en el spot del entonces candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se busca la desacreditación histórica del Partido Revolucionario Institucional (PRI) e invita a tomar una “nueva opción”.
El anuncio de Enrique Peña Nieto, lo ubicaba como un candidato “de a pie” recorriendo localidad por localidad; sin embargo siempre se notaba la incongruencia en el discurso porque siempre transitó por calles vacías y autopistas sin autos.
Finalmente, el spot de Josefina Vázquez Mota del Partido Acción Nacional (PAN) busca la autoacreditación, que si bien es innecesaria porque se entiende que es una contendiente porque ya es candidata, recae en un discurso que desgasta la imagen del anunciante.
Para Carlos Herrero, presidente de Extrategia, hay un tema delicado en la presentación de contenidos publicitarios de mala calidad y esa es la complicidad de los medios y generadores de contenido a la corrupción de los propios partidos políticos.
“La realidad es que son cómplices las empresas que hacen mal las cosas. Desde el punto de vista profesional, faltando a la calidad, a la creatividad, a la comunicación veraz, y por otra parte, aquellas empresas que aceptan grandes sumas de dinero de los partidos sin fiscalizarlos”, indicó.
Aunque ya están presentados los anuncios para la precampaña, la promoción de los partidos políticos sigue enfocada en transmitir sus logros, por qué debes votar por ellos y la desacreditación de otros partidos políticos.
Aunque podemos recordar el caso de una campaña exitosa que se volvió viral en 2012, promovida por GNP Seguros y elaborada por la agencia TBWA Terán, “Nuestro México del Futuro” buscó enviar un mensaje directo a los aspirantes presidenciales con un storytelling del “México cotidiano” en la primera parte y con una utopía en la segunda.
Detrás de todo candidato habrá millones de pesos y toda una estrategia de marketing político para su promoción de venta en el mercado electoral. Serán cerca de 497 mil 760 horas de transmisión de publicidad electoral en 3 mil 111 emisoras de todo el país, que equivalen a 20 mil 740 días o 56.8 años ininterrumpidos.
De acuerdo con datos del INE, los nueve partidos que contienden disponen en conjunto de 26.8 millones de spots con duración de 30 segundos cada uno para su promoción. Mientras los candidatos independientes -que por primera vez en la historia podrán contender por la Presidencia- tienen asignados 690 mil 642 spots y las autoridades electorales, 18.7 millones.
La cifra total significa un incremento de 36 por ciento respecto del número de spots que se transmitieron durante el proceso electoral de 2012.