La Cámara de Diputados aprobó de manera ‘fast track’ una serie de reformas a la Ley Federal del Trabajo (LFT), dichas modificaciones son conocidas como Ley Silla 2024.
La Ley Silla 2024 busca mejorar las condiciones laborales de miles de trabajadores, principalmente en los sectores de servicios y comercio. Esta normativa introduce cambios significativos en la Ley Federal del Trabajo, con el objetivo de garantizar el derecho de los empleados a descansar adecuadamente durante su jornada laboral, al prohibir que permanezcan de pie durante todo el tiempo.
¿Qué es y en qué consiste la Ley Silla de México?
La Ley Silla 2024 establece que los empleadores deberán proveer sillas o asientos con respaldo suficientes para que los trabajadores puedan descansar durante su jornada laboral. Esto aplica a los sectores de servicios y comercio, donde es común que los empleados, especialmente aquellos en roles de atención al cliente, estén de pie durante largas horas.
Obligaciones patronales
Uno de los puntos centrales de la ley es que los empleadores deberán contar con un número suficiente de asientos o sillas con respaldo disponibles para los trabajadores. Estos deberán ser colocados en áreas específicas del lugar de trabajo, permitiendo así descansos periódicos y asegurando que las condiciones laborales sean más justas y humanas.
Esta obligación no se limita solo a las tiendas de servicio y comercio, sino también a los centros de trabajo análogos, es decir, aquellos que compartan características similares en cuanto a condiciones laborales. De esta manera, la ley busca garantizar que los derechos laborales de todos los trabajadores sean respetados y se eviten prácticas abusivas como obligar a los empleados a estar de pie durante toda su jornada.
¿Cuándo entra en vigor la Ley Silla 2024?
La propuesta fue presentada este 2 de octubre como de “urgente resolución” y aprobada por unanimidad en la Cámara de Diputados, con 476 votos a favor. El siguiente paso es su discusión y posible aprobación en el Senado de la República. De ser aprobada, la ley establecerá que ninguna persona trabajadora esté obligada a permanecer de pie durante toda la jornada laboral, un derecho que se ha venido reclamando durante años en diferentes sectores.
Aunque la Ley Silla 2024 ya fue aprobada por la Cámara de Diputados, aún falta que sea discutida en el Senado y, en su caso, promulgada y publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Solo hasta entonces se podrá conocer la fecha exacta en la que entrará en vigor.
Se espera que este proceso se realice con rapidez, dado que la iniciativa fue presentada como de urgente resolución y de manera unánime. Además, al contar con el respaldo de todos los partidos políticos, es probable que sea aprobada sin mayor dificultad en el Senado.
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¿Por qué es necesaria esta ley?
La exposición de motivos que acompañó la Ley Silla destaca la importancia de mejorar las condiciones laborales en México. En muchos centros de trabajo, especialmente en sectores de atención al cliente, los empleados son obligados a permanecer de pie durante largas jornadas, lo que genera una serie de problemas de salud. Estos incluyen fatiga muscular, aparición de várices, dolores en las rodillas, zona lumbar, y tobillos, así como tendinitis.
El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, promotor de la iniciativa, señaló que la ley busca poner fin a esta práctica abusiva, que atenta contra los derechos laborales básicos de los trabajadores. Aunque no existen estadísticas nacionales concretas sobre los efectos de estar de pie durante largos periodos, es innegable que esta situación afecta negativamente tanto la salud como la productividad de los empleados.
Impacto esperado en los centros de trabajo
La Ley Silla no solo se limita a mejorar las condiciones de descanso de los empleados, sino que también pretende aumentar la productividad en los centros de trabajo. Al garantizar que los trabajadores puedan descansar periódicamente, se espera una reducción en los problemas de salud relacionados con largas horas de pie, lo que, a su vez, puede contribuir a mejorar la eficiencia y bienestar en el lugar de trabajo.
Además, los empleadores deberán adaptar sus instalaciones para cumplir con esta nueva obligación, lo que implica la creación de áreas específicas de descanso. En algunos casos, esto puede requerir una inversión en infraestructura, pero el beneficio a largo plazo en términos de bienestar laboral y productividad es significativo.