Desde hace un par de años son populares las predicciones de que los modelos laborales pasarían del tradicional, en el que los trabajadores tienen contratos de tiempo completo, a una mayor cantidad de freelancers, en lo que se conoce como Gig Economy.
La definición general de la Gig Economy, de acuerdo con Investopedia, es un momento de la economía en el que las compañías tienden a contratar más proveedores independientes y feelancers que empleados de tiempo completo. En este modelo no aplican los trabajadores tradicionales que buscan una carrera de por vida en una empresa.
Bajo el concepto de la Gig Economy, la relación entre los trabajadores y las empresas es de corto plazo y no hay compromisos mayores.
Aunque el surgimiento de compañías que tienen una relación de este tipo van en aumento, como Uber y Cabify, cuyos conductores no son empleados sino contratistas, el modelo no se ha convertido en el predominante.
Y no todos están de acuerdo con que se trata de una buena idea. Una encuesta realizada por Attest en el Reino Unido arrojó que el 15 por ciento de los millennials consideran que la Gig Economy explota al trabajador, mismo porcentaje para la Generación Z. Destaca que sólo el 11 por ciento de la Generación X cree que es explotación y el 19 por ciento de los Baby Boomers lo ven como algo malo para los obreros.
De acuerdo con datos del Inegi, en México hay más de 13 millones 700 mil trabajadores independientes. Esto ha detonado a la industria de los espacios de coworking, encabezada por compañías como WeWork.
En la industria de la mercadotecnia no ocurre una excepción y cientos de agencias en México optan por el modelo de contratación de trabajadores externos, por proyecto o de forma “permanente” pero sin ofrecer seguridad social, especialmente las compañías más pequeñas.
Más que la transición a una Gig Economy, lo que existe son malas prácticas laborales por parte de algunos empleadores que no quieren cumplir con sus obligaciones para no pagar impuestos.
Pese a que en años previos se predijo que el futuro del trabajo sería el modelo de Gig Economy, la mayoría de las compañías siguen contratando trabajadores bajo el modelo tradicional.