¿Revisas tu celular antes de acostarte y al despertarte por la mañana? Podría ser una adicción y estar perjudicando tu desempeño.
Así es como las personas están obsesionadas con sus teléfonos móviles: según Time, el 68 por ciento de los usuarios llevan sus dispositivos a la cama con ellos, el 20 por ciento revisa sus teléfonos cada 10 minutos y un tercio informa sentirse ansioso cuando se separan brevemente de su dispositivo.
Estudios recientes muestran que la mera visión de un teléfono inteligente limita la forma en que los humanos interactúan, lo que impide el desarrollo de “cercanía y confianza interpersonales” y hace que las personas sientan menos “empatía y comprensión de otras personas”.
Hay que saber diferenciar. Si bien, el Internet es una herramienta increíble que ha abierto amplias vistas de información, generado millones de nuevos negocios y conectado al mundo más estrechamente, sigue siendo un arma de doble filo. Las neurociencias han observado que puede afectar el cerebro y hacerlo menos efectivo. Según una extensa investigación de UCLA, la sobreexposición a internet puede originar:
- Hacer que sea más difícil recordar hechos
- Crear un comportamiento adictivo, especialmente en los jugadores.
- Provocar sentimientos de celos y soledad.
- Aumentar el riesgo de suicidio, especialmente en adolescentes.
- Reducir el nivel de empatía con los demás
- Provocar insomnio crónico.
- Distraer del pensamiento profundo y el análisis.
Debido a que estos efectos secundarios son obviamente indeseables, algunos psicólogos han comenzado a recomendar la “desintoxicación digital” para restablecer su cerebro y devolverlo a su funcionamiento normal.
FastCompany.com describió recientemente un experimento en el que un equipo de neurocientíficos se unió a un grupo de empresarios exitosos en un retiro en el desierto marroquí sin acceso a Internet. A continuación, menciono algunos de los hallazgos que descubrieron:
- La cantidad de contacto visual aumentó. Los participantes miraron a otras personas en lugar de mirar sus pantallas y, como resultado, establecieron conexiones personales mejores y más profundas, lo que facilitó el desarrollo de amistades.
- Las posturas mejoraron de inmediato. La gente se enderezó, empujó sus hombros hacia atrás y alineó sus cabezas con sus espinas, lo que disminuyó el dolor de espalda y cuerpo, y mejoró la digestión. También hizo que la gente parezca más accesible.
- Las conversaciones se volvieron más atractivas. Como los participantes no pudieron conectarse a su mundo digital, se vieron obligados a transmitir más experiencias personales y anécdotas, profundizando aún más la experiencia de estar con otros.
- La gente recordaba más. Debido a que los participantes estaban “más atentos” en las conversaciones, tenían más probabilidades de recordar lo que se dijo.
- Los Patrones de sueño mejoraron. La inmensa mayoría de las pantallas emiten “luz azul”, la cual inhibe la liberación de melatonina, el químico natural que le dice a su cerebro que está listo para dormir.
Hay muchas pruebas de los beneficios que una desintoxicación digital puede tener para mejorar el funcionamiento del cerebro y en general la vida de las personas. La desconexión nos da tiempo para el descanso y la relajación necesarios para restaurar la energía que ponemos en nuestra vida profesional. Los usuarios de electrónicos de consumo confían tanto en sus dispositivos para tomar decisiones y proporcionar acceso instantáneo a la información, que han perdido la capacidad de planificar con anticipación, sus recuerdos han sufrido y su creatividad se ve obstaculizada.
Todos piensan que son excelentes en la multitarea (multitasking), pero están equivocados. La multitarea en realidad perjudica la concentración y el pensamiento creativo, el alma de cualquier empresa en crecimiento. Y no hay nada más trágico que observar un cuarto lleno de gente con potenciales mermados, escondidos detrás de las pantallas de sus computadoras portátiles. En serio es hora de plantearse la regulación de las herramientas del trabajo dentro del trabajo.
Debemos redescubrir el valor de las interacciones sin dispositivos. ¿Sabes cuándo utilizar y cuando guardar tu celular o laptop? ¿Tienes contemplado en tu rutina momentos libres de pantalla? Recuerda conectar conmigo y seguir la conversación en Twitter: @carlosluer. Nos seguimos leyendo por aquí.