La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), reportó 2 mil 700 reclamaciones por posible robo de identidad y 45 mil reclamaciones por posibles fraudes bancarios en México solo hasta octubre de este año. Una gran parte de esas cifras se debe al spoofing.
Se trata de una estafa en el que por medio de una llamada telefónica, los defraudadores se hacen pasar por personal de una institución financiera para obtener la información confidencial de los cuentahabientes y ejecutar operaciones delictivas.
En el spoofing, los defraudadores utilizan un sistema que les permite suplantar el número original de donde se comunican para que se sustituya por el número de la institución financiera, así que la persona confía en la llamada ya que se trata del mismo número que tiene registrado al reverso de su tarjeta de crédito o débito.
Se emplean dos métodos en las llamadas telefónicas relacionadas con el spoofing para generarles temor y que tomen decisiones en poco tiempo.
Aprovechan la estrategia de marketing de ofertas, apelan a la premura para que el consumidor crea que perderá la oportunidad de su vida, así que ofrecen un premio u oferta que caduca en poco tiempo como un viaje, la condonación de una deuda, ere otros artilugios solo para sacar información.
Es por ello que las autoridades recomiendan que el usuario de un banco debe acudir a él en los canales que habitualmente utiliza, no brindar información al recibir llamadas. Colgar e inmediatamente dirigirse a su banco.
Esto es un problema para los bancos porque les genera una reputación negativa, mortal para las instituciones financieras ante la seriedad que requieren los datos personales de esta índole.
A nivel mundial, se esperan 2 mil 140 millones de compradores en e-commercedurante 2021, según Statista. Solo en América Latina, la región que declaran utilizar el comercio electrónico creció la impresionante cifra en 387 por ciento en comparación con el mismo periodo del año previo, de acuerdo con Linio y Kantar. De hecho el 33 por ciento de los usuarios mexicanos incrementaron sus compras online durante el confinamiento.
Sin embargo, el peor panorama es un fraude que pueda mermar la confianza de los mexicanos en el comercio electrónico, que poco a poco se está ganando ante esta irrepetible oportunidad que es la contingencia.
Los sectores que deben prestar mayor atención en cuanto a seguridad de sus consumidores son el de vestir, pues 90 por ciento ha comprado alguna prenda de vestir en línea, siendo las blusas, camisas y pantalones los productos más populares, seguidos de la ropa deportiva. En cuanto al calzado, las zapatillas urbanas y zapatos formales, así como las botas y botines son los más populares en e-commerce.
También el infantil. Más del 80 por ciento de los usuarios declaró haber comprado, por lo menos una vez, algún tipo de artículo infantil, ya sean juguetes, muñecos, centros de juegos o peluches, aunque también escogieron carriolas y sillas para comer. Y finalmente el de tecnología.
Estos segmentos que saben que tienen mayor número de operaciones, deben atender especialmente la seguridad que proporcionan a sus clientes y los canales de comunicación para que puedan verificar la información en el caso de que les quieran aplicar un fraude.
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