Internacional.- A la hora de tomar decisiones en grupo, uno de los métodos más importantes es el método Delfos. Si no sabes en qué consiste, a continuación, te ofrecemos una definición del concepto, así como algunas de las claves principales para poder llevarlo a cabo.
Notas relacionadas:
¿En qué consiste el “Brainstorming”?
5 tips para tener grandiosas sesiones de Brainstorming
Se podría decir que el método Delfos consiste en tomar una decisión en grupo en la que no se permite que los miembros de dicho grupo se reúnan frente a frente. Así, se podría decir que es una forma sencilla y barata de agrupar diferentes opiniones, desde muchos y distintos puntos de vista, y en la que, además, unos no se dejan llevar por otros, por lo que la gente puede expresarse tal y como es.
A la hora de llevar a cabo este método, habría que tener en cuenta que este presenta las siguientes fases:
- Identificar el problema y se le pide a los participantes que proporcionen posibles soluciones a través de un cuestionario diseñado previamente.
- Cada participante, toma la decisión adecuada respondiendo al cuestionario de manera anónima e independiente.
- Se agrupan los resultados de los cuestionarios. Además, son transcritos, copiados y enviados a cada uno de los miembros que componen el grupo.
- Se revisan los resultados y se les pide a los encuestados que vuelvan a ofrecer soluciones.
- Se repiten los dos anteriores pasos tantas veces fueran necesarias para que el grupo llegue a un consenso.
- Acabado el estudio, se emite un informe en el que se señala cuál ha sido la selección adoptada.
Una vez definida las etapas de este método, también sería conveniente hablar de las ventajas e inconvenientes que presenta.
Entre las ventajas, se podría destacar, fundamentalmente, el que permite que una decisión pueda ser consensuada por individuos que se encuentran repartidos por todo el mundo. Mientras que, por otro lado, se podría decir que el método Delfos tiene el inconveniente de que es complejo y repetitivo, así que su probabilidad de uso para decisiones a corto plazo es muy baja. También, otro punto negativo es que se necesitan reuniones muy periódicas (al menos dos veces al mes) para que el método sea efectivo y esto es algo que no todos los directivos se pueden permitir.