Internet ha traído consigo una gran cantidad de datos del consumidor que las marcas tratan de aprovechar al máximo.
Cada vez hay más formas para conocer al cliente, algo que debería ser una prioridad para las compañías. Especialmente cuando entre clientes se desarrollan modelos de negocio como C2C (Consumer to Consumer).
Se trata de una estrategia en la que los usuarios se relacionan comercialmente unos con otros; es decir, venta entre consumidores.
Un ejemplo de este modelo de negocio es Mercado Libre, que hasta el momento cuenta con 160 millones de usuarios registrados en su plataforma, de los cuales 23.6 millones son compradores y 7.8 millones son vendedores.
Sin embargo, una de las complicaciones que representa para el consumidor es la certeza de que se tratan de productos auténticos y que quien se los oferta es una persona que cumplirá.
Además, en México, el uso de tarjetas de crédito para adquirir objetos vía e-commerce es bajo, debido a la inseguridad que los consumidores tienen de sus datos.
Tal como lo confirmó previamente José Antonio Padrón Abad, director de operaciones & e-commerce de Lumen:
UN PUNTO IMPORTANTE ES QUE EL CLIENTE DE MÉXICO, NO SÓLO TENGA LA SEGURIDAD DE QUE SU TRANSACCIÓN VA A SER CORRECTA Y RESPALDADA, SINO QUE TAMBIÉN EMPIECE A VIVIR LA EXPERIENCIA
Es por ello que el estratega debe atender este aspecto y aprovechar las bondades del modelo C2C.