Consumir realidad virtual, más allá del tipo de contenido y su clasificación, representa un conflicto para los niños debido al tipo de tecnología y a los efectos secundarios que puede generar, como mareo, vómito y dolor de cabeza. La edad es un tema que ha sido poco abordado, pero la realidad virtual podría no ser un mercado para infantes.
En el caso de Oculus Rift, la edad mínima establecida para su uso es de 13 años, al igual que el visor de low cost desarrollado para Samsung, mientras que en el caso de PlayStation VR, el visor de Sony dejará utilizar el dispositivo a niños de hasta 12 años de edad, por lo que hasta ahora es el visor de realidad virtual con el mínimo de edad más bajo.
Este tipo de tecnología tiene frente a sí un gran reto para abarcar un mercado lo suficientemente grande y dinámico como para sostener las inversiones multimillonarias detrás de cada proyecto que pretenda lanzar hardware o software de realidad virtual.
Sin embargo, marcas como McDonald’s sí han apostado al mercado infantil, con un visor que regala a través de sus clásicas Cajita Feliz: