El internet de las cosas (IoT por su sigla en inglés) tiene un amplio rango de impacto en muchos sectores que van desde el cuidado de la salud a los viajes y turimos. Además, los consumidores están adoptando los dispositivos para casas inteligentes, aunque cuando se trata de adquirir uno de estos dispositivos, los costes son la principal barrera.
Según un estudio llevado a cabo en noviembre por Accenture, un 62 por ciento de los usuarios de internet a nivel mundial señalan que una de las barreras para comprar dispositivos o servicios con IoT se debe a que son muy costosos.
Adicionalmente, casi la mitad de los participantes (47 por ciento) reportaron estar preocupados por la privacidad y la seguridad a la hora de adquirir este tipo de aparatos conectados. La falta de certeza acerca de que dispositivo sería el adecuado para ellos, también preocupa a un 23 por ciento de los encuestados, mientras que la confusión sobre este tipo de aparatos con IoT frena a un 17 por ciento de los participantes de la investigación.
Y mientras el precio puede ser una barrera para muchos consumidores, otros ya han comprado sus dispositivos con IoT. Así lo muestra un estudio de agosto de 2015 de ISACA, que encontró que un 43 por ciento de los usuarios de internet en Estados Unidos, posee una smart TV. Adicionalmente un 26 por ciento de los encuestados aseguraron que poseen cámaras que se conectan a internet y un 25 por ciento tienen un coche conectado también.
Los monitores de fitness inalámbricos, aparatos de sonido conectados y balanzas inteligentes, se encontraban también entre los productos que ya poseen entre un 8 y un 5 por ciento de los participantes. Sin embargo un 24 por ciento señaló que no posee ningún tipo de aparato relacionado con IoT.