Pregunte usted a quien colabora para una agencia y le podrá decir lo complicado que es tener un buen brief que contenga las ideas precisas de lo que el cliente necesita o si usted encabeza un área como investigación de mercados, no me dejará mentir que tener claro lo que se pretende de una encuesta o investigación, es tan complejo como la investigación misma. 

Es por ello que le invito a explorar algunos conceptos que desafían a las organizaciones y donde particularmente el Marketing juega un papel preponderante.

Digital: Este es el más sexy concepto, pero ¿qué es digital? En algunos casos, la conversación se enfoca en las plataformas para conectar con los clientes, como las redes sociales, los portales de internet e incluso los sistemas de mensaje. 

En otros casos, toda la gestión del cliente, los datos provenientes de plataformas de CRM, las interacciones en los sitios de contacto o en las apps así como la información proveniente de la facturación, se trabajan bajo el concepto digital.

En AgroMarketing,  también es común referirse al entorno digital al momento de hablar de las herramientas predictivas de un cultivo en cuanto a su rendimiento, el manejo de drones para el control de plagas o monitoreo de las parcelas, la gestión de datos históricos de las hectáreas y las aplicaciones para el manejo de riesgos en la comercialización de cosechas, y todo ello hace un grupo de soluciones de mucho valor para los agricultores. 

Tecnología: Como ya consignaba de manera breve en una columna que publiqué llamada 5 formas para mejorar la comunicación, hay distintas maneras de visualizar a qué se refiere este atributo narrativo. Este concepto puede atribuirse a las herramientas como teléfonos y computadoras, otros más los refieren a la maquinaria y equipos para hacer agricultura, como el caso de los sistemas de riego. 

No es poco común que la investigación y desarrollo de productos con genética de última generación también se asocie al concepto de tecnología agrícola, como el rendimiento incremental de los nuevos híbridos o los productos de control de plagas e incluso los fertilizantes. 

Qué decir de la maquinaria que ha sustituido el uso de animales en el campo y en este mismo sentido, es notable el uso de tecnología para monitorear el estado físico del ganado, la producción de leche o la digestibilidad de los animales. Simplemente, sorprendente. Pero entonces ¿es un concepto de tecnología, de digitalización o de innovación?

Sustentabilidad: Si bien es extraordinario que este factor llegue a la conversación del negocio agrícola, ocupar adecuadamente los recursos con que se cuenta en el campo, es la referencia lógica atada a este concepto. Bonos de carbono que premian la adopción de prácticas agronómicas sustentable, monetizan el impacto positivo al ambiente, asi como escuchamos el compromiso de las grandes organizaciones para tener cero emisiones de CO2 en los próximos años, son elementos de discusión que compiten con el objetivo de eliminar la huella de carbono en los eventos que se llevan a cabo. 

Si bien es un terreno de mucha confusión aún, no es mal recibido por el público pues típicamente se asocia con acciones de responsabilidad ambiental sin que necesariamente se tenga claro en qué consisten. Este es un terreno realmente fértil para ser explorado.

Mejorando vidas: Uno de los conceptos emocionales más utilizados en el terreno de la agricultura, es la promesa de mejorar la vida de las comunidades. En algunos casos, el compromiso concreto de producir más alimento con menos recursos para más personas, parece tener un claro valor conceptual, sin embargo, ¿qué me diría usted si además de rentabilidad, el uso de un producto determinado podrá mejorar su vida? ¿En qué piensa?

En algunos casos, hacemos alusión a la prosperidad económica, en otros, nos referimos a que los niños no trabajen en el campo o que se mejoren las condiciones de todo un pueblo si se logra la autosuficiencia alimentaria. Puede ser todo lo anterior incluso. Parte de esta complejidad de conceptos queda de manifiesto en la fábula brasileña conocida como el empresario y el pescador.

SEMBRANDO REFLEXIÓN

No hay respuestas correctas o incorrectas, mi reflexión final se enfoca a la urgente necesidad de elegir un camino narrativo, claro y contundente para no confundir a la audiencia. 

Soy partidario de atender a aquellos clientes que se informan y tienen requerimientos muy específicos pues considero que nos llevan a mejorar nuestra propuesta de valor y esforzarnos al máximo para servirles, sin embargo no puedo dejar de señalar que las tendencias (por no decir modas) enfocadas a productos orgánicos, que no sean genéticamente modificados (Non GMO) y similares, no necesariamente responden a una necesidad del mercado sino a las creencias de que esos productos son mejores solo porque así les dijeron o así lo creen. 

Las confusiones conceptuales no solo son responsabilidad de las marcas, sino que los clientes también tienen una voz cantante en este sentido, pues no dudo en decirle que a veces no saben por qué piden lo que piden, al menos no de manera informada.

¿Usted qué piensa? Lo sigo leyendo en @soyjuanbecerril