Antes de contratar un seguro automotriz es importante contar con una asesor para comparar las coberturas y precios, entre otros detalles que ofrecen las diferentes aseguradoras, según un reciente informe.

De acuerdo con la plataforma Comparabien, para comparar productos y servicios financieros señaló que para estar 100 por ciento satisfecho con la póliza de seguro es importante saber que el perfil del dueño y el tipo de coche influye en el precio: “los más robados” suelen ser más caros.

Subrayó que no tener para pagar al contado no es una excusa para no asegurarse, ya que la mayoría de aseguradoras ofrece la opción de pagarlo en varias cuotas y muchas veces con mínimos intereses.

Advirtió que para acceder a la cobertura del seguro, es imprescindible estar al día en los pagos, por lo que aconsejó mantenerse al día para no tener ningún problema al momento de querer usar la cobertura o los beneficios que brinda.

En cuanto al deducible, explicó que depende del siniestro. La mayoría de aseguradoras no cobran deducible cuando se trata de daños a terceros.

Explicó que en muchos casos, al finalizar el contrato, el precio puede reajustarse a favor del conductor si durante durante todo el año no se metió en problemas ni causó ningún accidente, por lo que es probable que la aseguradora realice un ajuste a favor, a modo de premio o reconocimiento.

La última cifra que las autoridades de la Ciudad de México actualizaron sobre el parque vehicular en la zona metropolitana es de 2015 y asciende a más de 9.5 millones de unidades.

Sin embargo, el 80 por ciento de los automovilistas no puede costear un percance vial y a pesar de ello, sólo 30 por ciento tiene un seguro, según mostró un informe de Axa México.

“Mantener la estabilidad financiera después de un percance de este tipo puede ser complicado si consideramos que el costo promedio de un accidente de auto, de acuerdo con datos del sector asegurador, es de 25 mil pesos”, dijo el vicepresidente ejecutivo de Autos y Daños de Axa México, Patrick Font.

Lo más preocupante, abundó, es que los conductores no cuentan con recursos necesarios para cubrir los daños ocasionados, lo que pone en riesgo su patrimonio.

Debido a que 73 por ciento de los automovilistas en México circulan sin un seguro, la mayoría de los conductores y peatones víctimas de un percance vial están desprotegidos y obtienen –en caso de muerte, discapacidad o lesiones– indemnizaciones mínimas o inexistentes, advirtió.