Los contenidos de temas políticos con lenguaje moral y emocional son los más propensos a viralizarse en las redes sociales, según mostró un reciente estudio del William Brady, candidato doctoral en el Departamento de Psicología de la Universidad de Nueva York.
“El contenido que se extiende más puede tener el mayor impacto en las redes sociales, por lo que los individuos, líderes comunitarios e incluso las élites políticas podrían ver su influencia mejorada al enfatizar en la moralidad y las emociones en sus mensajes digitales”, explica el autor del estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
“Sin embargo, si bien el uso de este tipo de lenguaje puede ayudar a que prolifere el contenido dentro de su propio grupo social o ideológico, puede encontrar poca popularidad entre aquellos que tienen una visión del mundo diferente”, añade este investigador.
Un tema que no se aleja de México
El estudio de William Brady nos recuerda lo sucedido la semana pasada, cuando el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, aceptara ser extraditado desde Guatemala por las acusaciones del gobierno de Veracruz por los cargos de desvío de fondos y enriquecimiento ilícito.
El tema se hizo tendencia en las redes sociales con poco más de 38 millones 500 mil impresiones en menos de tres horas. Además generó cerca de 10 mil 346 tuits en 24 horas con 24 millones 225 mil cuentas alcanzadas, según cifras de TweetReach.
Recordemos que México cuenta con cerca de 35.3 millones de usuarios activos en la red social, según el balance de 2016. Por lo que si hacemos un cálculo, cerca de cada usuario activo en México realizó 1.09 tuits del tema.
¿Por qué el impacto moral?
Las redes sociales se han convertido en un medio popular para discutir ideas morales y políticas, pero el campo de la psicología moral ha pasado por alto por qué algunas creencias morales y políticas se difunden más ampliamente que otras.
Para ayudar a resolver esta cuestión, estos investigadores estudiaron más de 560 mil tuits pertenecientes a una serie de cuestiones polémicas: el control de armas, el cambio climático y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Los autores separaron las publicaciones que contenían palabras que eran tanto morales como emocionales (por ejemplo, “codicia”), emocionales solamente (por ejemplo, “miedo”) y morales solamente (por ejemplo, “deber”), centrándose en diccionarios de lenguaje previamente establecidos para identificar términos emocionales y morales.
Los investigadores examinaron cuántas veces cada categoría de mensajes fue retuiteada, así como la ideología política tanto del remitente de los mensajes originales como de los retuiteados. Se calculó la ideología utilizando un algoritmo —basado en investigaciones previas que muestran que los usuarios tienden a seguir a aquellos con una ideología similar— que analizó la red de seguidores de cada usuario.
Sus resultados mostraron que, a través de los tres temas políticos, la presencia de un lenguaje definido como moral y emocional aumentó los retuits en un 20 por ciento por palabra moral-emocional.
Por el contrario, el impacto del lenguaje exclusivamente moral o exclusivamente emocional no estaba tan consistentemente vinculado con más retuits. Además, el incremento de retuits se limitó a las redes de ideas afines, con un efecto mucho menor encontrado entre las cuentas con una ideología en conflicto con el remitente.
También hubo algunas diferencias entre los tres temas en los tipos de mensajes morales-emocionales que fueron retuiteados. Por ejemplo, en contraste con el matrimonio entre personas del mismo sexo, en el cual las personas eran más propensas a retuitear mensajes positivos (por ejemplo, tuits usando el hashtag “#lovewins”), al hablar de cambio climático las personas eran más propensas a retuitear mensajes negativos, refiriéndose a los daños ambientales causados por el cambio climático.
“En el contexto del discurso moral y político en las redes sociales digitales, las características sutiles del contenido de sus mensajes están vinculadas con lo mucho que su contenido se extiende socialmente”, observa uno de los coautores del estudio, Jay Van Bavel, profesor asociado en el Departamento de Psicología de NYU.
“Sin embargo, estos resultados también ponen de relieve un proceso que puede explicar en parte las mayores diferencias entre liberales y conservadores: las comunicaciones que funden la moralidad y la emoción tienen más probabilidades de asemejarse al eco de las cámaras y pueden exacerbar la polarización ideológica”, concluye.
Con información de Europa Press