La elección presidencial que está por vivir México en 2018, ocurre en un momento en que diversos países han elegido a líderes políticos sumamente jóvenes a comparación de la edad del resto de los mandatarios.
Esto nos lleva a preguntarnos si el perfil del nuevo presidente tiene una oportunidad si se trata de un vanguardista político de la generación X o una experimentado baby boomer.
Las cifras a nivel internacional coinciden con lo que ocurre en México y reafirman la tesis del poco interés de la generación X por participar en las urnas.
Veamos lo que pasa en Estados Unidos, donde una investigación conducida por Pew Research Center, descubrió que los votos de la generación X representan el 25 por ciento de la participación electoral, apenas después de los votantes baby boomers, quienes encabezan siempre los registros.
En el caso de México, cifras trascendidas por el Censo de Participación Ciudadana en la Elección Federal de 2012 muestran que los segmentos que menos acudieron a las urnas a votar en elecciones federales fueron los que se encuentran entre los 20 y 39 años, sin embargo, entre los 40 y 59 años son quienes más votan, de nueva cuenta, después de los ciudadanos que tienen edades entre los 60 y 79 años.
Macron, la nueva norma
El triunfo de Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales de Francia, está llevando las miradas a los perfiles de políticos jóvenes como Justin Trudeau, quien nació en 1971 y es el primer ministro de Canadá; el alcalde de Londres, Sadiq Aman Khan (1970), una de las ciudades más importantes a nivel mundial o Charles Michel (1970), quien es el primer ministro de Bélgica.
Esta nueva generación de políticos de la generación X, que nació en la década de los setenta, parece crecer en volumen ante un segmento de políticos nacido entre 1960 y 1969..
Una observación que es interesante hacer de las cifras antes expuestas, permite darnos cuenta de que si bien la participación electoral está liderada por ciudadanos de la generación baby boomer, la generación X comienza a fortalecerse dentro de puestos claves en el mercado político, lo que habla de una posibilidad para el escenario mexicano de terminar de entender este perfil como uno de los activos clave en sus resultados electorales.
Esta generación, de acuerdo a cifras trascendidas por The Gen X Files tiene entre sus cualidades la de ocupar mayor número de puestos gerenciales. Aunado a lo anterior, cifras del Small Business Administration’s Office of Advocacy advierten que después de un 8.3 por ciento de baby boomers, un 7.6 por ciento de miembros de la generación X se autoemplea, lo que nos habla de un perfil ciudadano que se identifica con voces políticas que hablan de emprendimiento y de ofertas que se adapten a su necesidad de tener una economí personal independiente.