-
El INEGI, reporta que el crecimiento del Producto Interno Bruto, PIB, y la economía mexicana se estancó y presentó crecimiento el último trimestre.
-
Ciertas políticas económicas implementadas por el gobierno de AMLO estarían entre las causas de este estatismo.
-
Austeridad, confianza y cautelas son actitudes que como creativos del marketing hay que prever en situaciones como esta.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, corrigió la cifra que hace unas semanas se había reportado acerca del crecimiento del Producto Interno Bruto, PIB, y la economía mexicana.
La estimación pasó del 0.1 por ciento al 0.0 por ciento, es decir, que en realidad se registró un incremento nulo. Esto es el resultado de una actividad industrial que decreció por aspectos como la desaceleración en sectores como el de la construcción y el minero.
En el segundo trimestre del año, la construcción mostró una caída 2.9. por ciento en comparación con el trimestre previo. Por su parte la producción minera registró una contracción de 1.1 por ciento.
Ante condiciones de nulos resultados en la economía mexicana, se prevé que las reacciones a través de la redes sociales apunten hacia críticas a las acciones de política económica emprendidas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador durante el arranque de su administración.
La cancelación del aeropuerto de Texcoco y las obras de la terminal aérea de Santa Lucía, detenidas por órdenes de jueces con respecto a permisos y estudios de impacto ambiental, también abonarían a la nula aceleración de los mercados que se reporta.
Por su parte, la reasignación de recursos para otros temas prioritarios es señalado por analistas como otra razón para el estancamiento de la economía. Ejemplos de ello se pueden observar en la desaparición del Fondo Nacional de Fomento al Turismo y el traslado de su presupuesto a obras como el Tren Maya.
Ante ello, el presidente López Obrador aseguró que en contraparte, existe una mejor distribución de la riqueza por los programas de asistencia social que emoprendido su mandato.
Austeridad, confianza y cautela
Más allá de ola de críticas que se prevén hacia la administración y decisiones hacia las política económica del presidente de México, la situación financiera obliga a la cautela, pero también a una actitud de confianza y seguridad.
Aunque parece que un concepto se pelea con el otro lo cierto es que será la confianza en nosotros y nuestra capacidad de cumplir con nuestros compromisos financieros, lo que saca a flote como comunidad.
Un actitud de cautela ayuda a promover el ahorro y a la toma de decisiones mesuradas en la manera de gastar y asignar recursos en sectores como el de las pymes, en cual seguramente estás inserto como profesional del marketing que trabaja para alguna agencia o incluso desde la libertad del freelance.
Entre otras cosas, se debe fomentar una cultura del ahorro pero no sólo en lo financiero, sino también con respecto a los recursos e insumos que se utilizan, por lo es también conveniente adaptarse a las tendencias de sustentabilidad y sumarse a acciones de comercio local y consumo responsable.