El cambio climático, la escasez de agua y las emisiones de gases con efecto invernadero a la atmósfera ha impulsado a las marcas a cambiar sus estrategias de producción en pro del medio ambiente.
Las amenazas ecológicas han orillado a que algunas empresas implementen medidas para reducir su impacto ambiental, lo cual ha pasado de ser un factor sólo reputacional a un factor de mercado.
Mauricio Bonilla, jefe de sustentabilidad de C&A, indicó que en el caso particular de la marca las acciones a favor del ambiente forman parte de una filosofía, ya que tienen un compromiso de sustentabilidad con la sociedad.
“Algo que nos han mostrado nuestros estudios de mercado es que los consumidores tienen una especial inquietud porque las marcas sean transparentes de cómo se obtienen las materias primas para la producción de las prendas que hacemos y por supuesto, cómo es que esto impacta al ambiente”, indicó el ejecutivo en entrevista con Merca 2.0.
Datos de la Alianza Global de Inversiones Sustentables (GSIA, por sus siglas en inglés) revelan que cada vez más inversionistas destinan más recursos a fondos que incorporan empresas con criterios de sustentabilidad.
En Estados Unidos, por ejemplo, los fondos de capital privado que consideran factores de responsabilidad social (incluida la ambiental) pasaron de 301 fondos con activos por 132 mil millones de dólares a 336 fondos con activos por 224 mil millones de dólares de 2012 al 2014.
Un ejemplo en México fue la creación en 2011 del Índice de Sustentabilidad en la Bolsa Mexicana de Valores conformado hoy por 30 empresas que han sido calificadas principalmente por su manejo y uso de los recursos naturales, responsabilidad social y gobierno corporativo.
De acuerdo con las peticiones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el ejercicio responsable de las empresas, deben tomar en cuenta cinco puntos principales:
- La alta dirección debe tomar conciencia de la relevancia de la ecología y de todas sus dimensiones.
- Desarrollar las acciones necesarias para cualquier tipo de contaminación.
- Eliminar los abusos en ‘ecología humana’ en la actividad de la empresa. Fomentar la dignidad de las personas y, por tanto, ofrecer unas condiciones de trabajo adecuadas, evitar el estrés laboral, organizar el trabajo de forma que permita el desarrollo personal y que posibilite la armonización con la vida familiar, etc.
- Realizar acciones de reparación de los afectados ecológicamente por la actividad de la empresa. Puede haber una “deuda ecológica”.
- Promover el uso de fuentes de energía renovables, eficiencia energética y ahorro. Prestar especial atención a la preservación del agua.
