Desde finales del mes pasado, se dio a conocer la implementación de un sistema de rastreo para detectar casos de Covid-19 mediante códigos QR, el cual sería de carácter obligatorio para la mayoría de los establecimientos de atención y consumo, cuando menos, en la CDMX.
La estrategia detrás de los QR
De esta manera, hablamos de un nuevo protocolo que deberán cumplir de manera obligada establecimientos cerrados de los siguientes giros: restaurantes o establecimientos que tengan como giro principal la venta de alimentos preparados, gimnasios, clubes deportivos, boliches, galerías de exposiciones, museos, acuarios, casinos, casas de apuesta, cines, teatros, plazas y centros comerciales. Así como tiendas departamentales, bancos y lugares que brinden servicios religiosos, así como oficinas públicas y privadas que realicen actividades de manera presencial.
Es importante mencionar que comercios como Oxxo o 7eleven, donde la permanencia se supone de pocos minutos, o en los grandes supermercados, con superficies amplias, están exentos.
El funcionamiento es simple y, decir de la Agencia Digital de Innovación Tecnológica, se trata de un sistemas que no vulnera la privacidad de los usuarios, ya que conserva únicamente el número telefónico de los asistentes en una base de datos que se eliminará cada 15 días.
Así, antes de ingresar a uno de los establecimientos antes mencionados, todos los visitantes deberán de escanear el código con su dispositivo móvil. Con esto se almacenará el número telefónico el cual se mantendrá en una base datos que se comparará con los registros relacionados de casos positivos de Covid-19. DE esta manera se podrá saber si una persona contagiada estuvo en algún lugar en particular y notificar a quienes asistieron en una misma fecha sobre el posible riesgo para invitarlos a realizarse una prueba.
En caso de que el teléfono de los asistentes no tenga la capacidad para leer códigos QR, será necesario enviar los siete siete dígitos del folio de registro del establecimiento por medio de un mensaje de texto (SMS) al número 51515.
¿Son funcionales?
Aunque se espera que con este sistema se puedan detectar oportunamente los casos de coronavirus en la ciudad, al tiempo que se busca minimizar los casos de contagio, lo cierto es que la medida, parece no estar siendo adoptada con la seriedad y compromiso necesarios para cumplir el objetivo planteado.
Cuando menos así lo dejan ver los resultados de una encuesta firmada por el Departamento de Investigación de Merca2.0, cuyos resultados indican que mientras que los usuarios no quieren utilizar estos QR, los establecimientos parecen no hacer labor para que sean escaneados como las autoridades lo indican.
En principio, según los resultados de la mencionada encuesta, se estima que apenas el 36.1 por ciento de los mexicanos utilizan estos códigos QR de rastreo, a pesar de que se trata de una medida de carácter obligatorio.
En buena medida, esto podría ser responsabilidad de los propios establecimientos, mismos que parecen no promover el uso de ese mecanismo.
La encuesta mencionada indica que entre las razones por las cuales los consumidores no utilizan estos códigos QR, la más destacada (con el 62.9 por ciento de las respuestas) se relacionó con la afirmación “No he visto códigos QR de rastreo Covid-19 en los establecimientos a los que he asistido”. A esto, siguió con 19 .5 por ciento de las respuestas la afirmación “no me lo han solicitado en los establecimientos que visito” y con un 11.3 por ciento se queda la respuesta “No se cómo se utiliza”.
Aunque podría pensarse, en primera instancia, tiene que ver con la resistencia para compartir los datos, lo cierto es que apenas 5 por ciento de los encuestados aseguraron que la razón para no utilizar los QR de rastreo es la negativa a compartir su información.
Con estas cifras de antesala, queda claro que con esta y otras medidas, el consumidor demanda ahora mayor evangelización por parte de sus marcas alrededor de temas que aunque parecen ser parte de la conversación diaria y relevante, no están entendidos del todo.