La compañía de Elon Musk está pasando por complicaciones porque las expectativas en las ventas de sus autos eléctricos son mayores que las efectivamente materializadas.
Esto le ha valido una fuerte caída en la bolsa de valores de los Estados Unidos en las últimas semanas.
Sin embargo, parte de esta crisis de marca tiene relación con las cambiantes decisiones que la dirección de la empresa está tomando: un día se dice algo y, unas horas después, un anuncio que va en la dirección contraria.
Este domingo, la compañía anunció que “mantendría significativamente más tiendas abiertas que lo anunciado anteriormente”. Pero hay un tema: para compensar los mayores costos, la compañía aumentará los precios de los automóviles en un 3% en promedio a nivel mundial. El comunicado de Tesla.
No está claro cuántas tiendas Tesla se mantendrá abiertas exactamente, ni dónde están ubicadas, lo que suma confusión. La compañía dijo que se volverán a abrir “algunas tiendas en ubicaciones de alta visibilidad”.
Además, dijo que hay un 20 por ciento de los puntos de venta que están “bajo revisión” y que “dependiendo de cómo se desempeñen en los próximos meses”, se cerrarán o no.
Tesla también dijo que todas las ventas en todo el mundo se harán en línea, pero que los potenciales compradores podrán ir a las tiendas a realizar una prueba de manejo. Luego, si deciden comprar, se les mostrará cómo hacerlo con sus teléfonos.
Tesla dice que las tiendas almacenarán un “pequeño número” de vehículos en stock para que algunos compradores puedan llevarse un Tesla de inmediato, si fuera necesario.
Y otro dato: Tesla anunció que los autos aumentarán un 3%, pero que lo harán en una semana.
El Modelo 3, que se anunció recientemente a US$ 35.000, será el único que no aumentará de precio. Está claro que no se puede romper la promesa a sólo dos semanas del anuncio de Elon Musk.
A fines de febrero, Tesla informó de que, con el objetivo de reducir el precio de sus vehículos eléctricos, la compañía cerraría sus tiendas físicas y pasaría a un modelo de comercialización basado en la venta online.
“En los próximos meses cerraremos muchas de nuestras tiendas, quedando un pequeño número de establecimientos en lugares de alto tráfico como galerías, vitrinas y centros de información de Tesla”, decía Musk.
Evidentemente el anuncio no le gustó a los inversionistas (de hecho, Tesla perdió millones en la bolsa), por lo que ahora dio marcha atrás.