Una vez mĆ”s, el restaurante PujolĀ volvió a crear controversia en redes sociales. Esta ocasión, porĀ una docena de tortillasĀ que, de acuerdo con los testimonios,Ā la ofrecen a 45 pesos; un precio relativamente alto para lo estĆ”ndar en cualquier tortillerĆa, segĆŗn los internautas.
En la foto que se viralizó se observa el producto envuelto en un papel blanco con una etiqueta adherida en la que se leeĀ āTortillas de maĆces criollosā, asĆ como una pequeƱa leyenda que estipulaĀ āMantener refrigeradas. Este producto tiene un tiempo de vida de tres dĆasā.
Los whitexicans han llegado demasiado lejos. pic.twitter.com/eOwtRhnSdP
— Sol Arriaga V. (@SolArriagaV) June 2, 2021
Esto generó diversas opiniones encontradas en redes sociales. Entre los internautas en desacuerdo, algunos criticaron porĀ āelitizar el consumo de un producto bĆ”sicoāĀ y, por lo tanto,Ā ofrecerlo a un costo elevadoĀ con el cual se podrĆa adquirir otro tipo de alimentos en mercados mĆ”s locales.
Por su puesto, algunos usuarios tambiĆ©n se expresaron a travĆ©s deĀ memes, algunos, criticando a los llamadosĀ whitexicansĀ –Ā un tĆ©rmino que pone en evidencia a a la población blanca y adinerada de MĆ©xico que comete racismo y clasismo.Ā
AquĆ si se hacen tortillas, lo de Pujol es una mamada. pic.twitter.com/TXRlFxlllc
— Didier W. (@Dee_dee51) June 3, 2021
Asimismo, este caso vino a rememorar la ocasión en que se dieron a conocer diversasĀ denuncias de explotación laboralĀ por parte de ex trabajadores contra del restaurante, por lo cual tambiĆ©n se especuló – y rechazó – que el alimento sea producto de este abuso.
El pasado 31 de mayo, comenzaron a surgir diversas acusaciones en contra de Enrique Olvera por trabajadores, extrabajadores o cocineros que intentaron ingresar como practicantes al restaurante Pujol, Ciudad de México.
Fue Ximena AbrĆn, una usuaria de Facebook, quien comenzó con las denuncias en contra del establecimiento, pues aseguró que luego de ser llamada a las pruebas para ser contratada en el restaurante,Ā terminó sumamente decepcionada,Ā ya que que nadie aguantaba el trabajo en ese lugar, porqueĀ prĆ”cticamente se trataba de entregarle tu vida a Pujol, e incluso debĆan olvidarse de su areja, de sus negocios o de sus hijos.
De igual manera, un supuesto expracticante informó que para empezar, el trabajo de los practicantes se realiza en un espacio diminuto, ademĆ”s de que el trato es diferente,Ā no les pagan āni un quintoāĀ durante su estadĆa en el restaurante yĀ tienen un horario de 6:00 AM a 8:00 PM o hasta que terminan, mismo tiempo en el que no pueden descansar ni parar a comer, ademĆ”s de advertir que compran sus vegetales en Superama.
Y es que en diciembre de 2020, el restaurante Pujol fue fue premiado comoĀ el mĆ”s sustentable de AmĆ©rica LatinaĀ por la organizaciónĀ The Worlds 50 Best Restaurants 2020.Ā Lo anterior, gracias a que suĀ ron Flor de CaƱa, recibió el puntaje mĆ”s alto segĆŗn la auditorĆa hecha por Food Made Good Global que evalĆŗa tres pilares diferentes:Ā abastecimiento, impacto social y ambiental.
Sin aprender del error Pujol
No es la primera vez que el restaurante se encuentra dentro de la polĆ©mica, ya en el pasado las declaraciones que el chef titular realizó. tĆtulo personal en una columna para medios, dio de quĆ© hablar pues lo consideraron elitista, lo que causó desde molestias, hasta memes y otras burlas por las palabras mencionadas en ese entonces,Ā el dueƱo de Pujol lanzó una columna de opinión en el periódico Reforma, donde su intención era criticar a la gente que no usa cubrebocas. Y para explicar su punto, decidió crear una metĆ”fora a raĆz de su experiencia en su restaurante.
EspecĆficamente, mostró molestia ante los consumidores que, una vez en Pujol, buscaban alterar la experiencia culinaria del restaurante pidiendo varios acompaƱamientos. Entre ellos, limones, chiles y otros ingredientes que no forman parte de la receta original. Esta anĆ©cdota la usó para criticar la prepotencia de algunos miembros del pĆŗblico, asegurando que no siempre las masas tienen la razón. Si bien unos aplaudieron su punto, muchos otros se burlaron de Ć©l.