Por Alvaro Rattinger
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La penetración de aparatos móviles en la población cada vez es mayor, para las próximas fiestas habrá un buen número de teléfonos y tabletas a precios nunca antes vistos, la batalla por el mercado se peleará este diciembre.

Los principales contendientes serán sin duda Android y Apple iOs. Estos jugadores apuestan  a dominar en el largo plazo las preferencias de los consumidores. Blackberry continuará su proceso de transformación de plataformas y buscará mantener el liderazgo en los nichos en los que cuenta con ventajas. Esta guerra por preferencias del consumidor es muy importante para los que nos dedicamos a la mercadotecnia. Una vez que nuestro cliente decida que equipos va a utilizar esperará encontrar su marca favorita disponible de manera inmediata y confiable en la plataforma. Nuestros sitios web y aplicaciones móviles deberían estar en las ultimas etapas de pruebas antes de navidad.

El tiempo de “movilizar” las marcas parece estar aquí, según estudios de Nielsen 50% de los aparatos móviles inteligentes en los Estados Unidos son Androids, 25% son iPhones y 15% Blackberry. Estos números indican no sólo el crecimiento de las plataformas sino la rapidez con la que los usuarios están abandonando teléfonos tradicionales.

Las marcas de mayor tamaño ya se han preparado para esta revolución, es raro encontrar empresas multinacionales que no cuenten con algún tipo de estrategia móvil. Sin embargo, las pequeñas empresas no han tenido el mismo dinamismo, en gran medida por el costo de insertar sus marcas en este entorno, sus estrategias de mercadotecnia se han mantenido orientadas a los canales tradicionales. Este enfoque tiene mucho sentido si se observa la proporción total de consumidores versus el número de usuarios avanzados en smartphones, léase los que no sólo tienen el aparato sino que además compran o descargan apps. Este argumento parece ser el más sólido contra la movilización de marcas, el número de usuarios puede no ser suficiente para sustentar la inversión.

Las marcas – chicas y grandes – se han quedado en una posición similar a las de internet en los ochentas en la que la duda era si era necesario o no tener una página web. La presencia en móviles podrá o ser rentable en el corto plazo, pero sin duda ayudará en el largo plazo. Las empresas deberán lanzar esfuerzos sin importar si fallan, lo importante será fallar rápidamente y aprender de los errores lo antes posible. Así ajustar y mejorar la experiencia del usuario con la marca en el mundo móvile, poco a poco esto se convertirá en una ventaja competitiva.

Por lo pronto los veo en twitter @varu28 seguro nos vamos a divertir.