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Las marcas automotrices aportan cerca del cuatro por ciento al Producto Interno Bruto anual de México
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Asimismo, se estima que emplean directamente a alrededor de un millón de trabajadores
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En cifras oficiales, en México hay ya más de 133 mil infectados y 15 mil muertos por COVID-19
México lentamente está regresando a la vida, en lo que se refiere a actividad económica. En el Gobierno federal se han dictado lineamientos que, con algunos casos excepcionales, están siendo seguidos por las entidades de la República para el gradual regreso a las calles. Claro, se debe recordar que las condiciones específicas de cada región son las que determinarán si las marcas pueden regresar a sus tareas. Y la decisión final recae en cada gobernador local.
Lo anterior es relevante por la información que comparte Reuters. Volkswagen (VW) y Audi, dos de las marcas automotrices más grandes de México, todavía no podrán regresar a sus plantas en Puebla. Esto, porque el gobernador Miguel Barbosa consideró que no existen las condiciones de salud adecuadas para que la industria de construcción de vehículos vuelva a las calles. La información fue revelada en un post de la cuenta oficial del estado en Twitter.
Hoy he firmado un decreto en el que se determina que no hay condiciones para el regreso de las actividades de las industrias automotriz y la construcción a fin de mantener el confinamiento y medidas para evitar más contagios de #COVID19, enfatizó el Gobernador @MBarbosaMX. pic.twitter.com/xEik598h7s
— Gobierno de Puebla (@Gob_Puebla) June 12, 2020
Barbosa reafirmó que ansía reabrir la economía del estado. Sin embargo, también mencionó que no lo hará si eso significa exponer las vidas de sus ciudadanos. Cabe destacar que desde hace unos días que VW había señalado que estaba lista para volver a las actividades normales en Puebla a partir del próximo 15 de junio. La mayoría de las automotrices en México volvieron a la vida el pasado primero de junio. La decisión afectará también a las marcas constructoras.
Un desafío importante para las marcas automotrices
Hay que recordar que no es la primera vez que el proceso de reapertura de México le causa dolores de cabeza a compañías internacionales. Mercedes-Benz también sufría hace unas semanas lo mismo que las marcas VW y Audi, pues no podía seguir operaciones en Estados Unidos (EEUU) con la República paralizada. Agentes como Cinépolis están ansiosos de volver a abrir, dictando ya sus reglas para la nueva normalidad. Esto, a pesar de la situación de salud.
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¿Cómo puede afectar la decisión de Puebla a estas marcas automotrices? Todo depende de qué tanto se tarde en reabrir su economía esta entidad. Si no se retrasa por más de un par de semanas su vuelta a la acción, entonces solo tendrán que realizar algunos ajustes a sus metas de producción en México y el resto de Norteamérica. Pero si Barbosa continúa pensando que es muy riesgoso salir del semáforo rojo, entonces las pérdidas podrían acumularse aún más.
Por otro lado, esta situación podría hacer que las compañías se replanteen cómo operan sus plantas en México. Evidentemente, en el corto plazo no van a querer moverse a otro país o entidad. Al final, es mucho más barato tener paciencia que iniciar un plan de infraestructura en otra zona. Pero la reticencia de Puebla ahora podría ser un factor decisivo en futuro proyectos de expansión. Incluso podrían afectar la reputación de la República como destino de inversión.
Regresando a la nueva normalidad
Mientras algunas economías se rehúsan a dejar que sus marcas salgan a las calles, hay países donde se están sintiendo las consecuencias de una reapertura acelerada. Por ejemplo, ya se está viendo en Corea del Sur la posibilidad de un segundo pico de infecciones en la actual ola de la pandemia. En EEUU, marcas como Ford están registrando peligrosos brotes dentro de su personal. Aún así, para mucha gente y negocios es peor la crisis financiera que la de salud.
En este contexto, algunos expertos han tratado de diseñar un plan sólido para que las marcas puedan volver a las calles sin exponer a sus empleados. De acuerdo con Bringme, sistemas tan básicos como tener alcohol en gel en la oficina puede reducir la incidencia de infecciones. Marsh señala que se deben seguir las medidas de sana distancia en todo lo que sea posible. Y el Foro Económico Mundial (WEF) aplaude la inversión en pruebas masivas para evitar casos.