Por Camila González
Twitter: @camilaglz
Me llama la atención el significado que tiene cada cosa en cada época, tanto en el imaginario de la sociedad como en el publicitario que se ufana de crear héroes, tumbar modas y exaltar modos. Tengo tres anuncios de Huellas de la publicidad que toman un robot como su personaje principal, los tres son de la década de los 1980. ¿Qué podía desencadenar en las mentes de la gente este extraño personaje metálico en aquellos momentos? ¿Para qué robotizar los mensajes?
Desenfriol (1988) asigna al robot, o juguete más bien, el rol de puente entre el chiquito y su mamá. Cierto, se lee algo forzado, innecesario quizás, pero me pregunto qué quería decir la marca al asignarle este papel a un muñeco plástico de pilas. ¿Era buscar un vínculo con la tecnología? ¿Ser asociada con la idea de modernidad y todo su equipaje? Quizás ese es el punto, tal cual, fue buscar un punto de unión de Desenfriol, que tiene más de 50 años en el mercado, con la actualidad. Era mostrarlo, ya en 1988, como un producto de avanzada que corre de la mano de la evolución de los tiempos. Para ser así, un robot se queda corto, sí, lo voy a decir sin ánimo de ofender, encuentro qué pobreza conceptual.
Anunciante: Desenfriol
. Categoría: analgésicos.
Año: 1988.
También en 1988 Kleen bebé busca la forma de ligar su imagen con el avance de la tecnología, y no se le ocurre un mejor instrumento para hacerlo que plantar un robot en el medio de la vida familiar como el máximo conocedor de las bondades del pañal. Otra vez la idea de robotizar la escena resulta algo sosa. Pero lo cierto es que quizás para finales de la década de 1980, un robot en la sala de una güera familia fue realmente un plus. ¿Lo creen?
Anunciante: Kleen bebé.
Categoría: pañales desechables/refuerzo.
Año: 1988
Panam muestra necesidad por el estilo. Era 1987, los creativos de la marca deciden incluir un toque de fantasía en el poder de calzar un par de sus zapatos. Y es nada más y nada menos que un robot, imagen futurista, el que otorga este don a los chicos. La idea no es mala, pero la puesta en escena resulta plana; su linealidad y forma expositiva le restan capacidad de ficción al personaje que emite rayos de sus manos.
Anunciante: Panam
. Categoría: calzado deportivo/tenis
. Año: 1987