México, D.F.-. La sensualidad es uno de los recursos más utilizados dentro de las estrategias de comunicación comercial, ya que incluir connotaciones de este tipo llama mucho la atención de los consumidores apelando a un tema aspiracional. Sin embargo la línea entre lo sexy y ofensivo es muy delgada, con lo que apelar por este recurso no siempre puede ser una buena estrategia para la marca.

Notas relacionadas:
El Calendario de Taxistas de Nueva York: marketing con una visión distinta de lo sexy
#CheckYourSelfie, una sexy y atrevida campaña para combatir el cáncer de mama
6 sexys videos publicitarios protagonizados por strippers

Por lo general, cuando se habla de “publicidad sexy”, la primera imagen que se crea en la mente es la de una mujer con buen cuerpo, poca ropa y en situaciones sugestivas.

Esta idea generalizada ha llevado a muchas marcas –como Axe o Dolce & Gabbana- a atravesar crisis ya que sus mensajes no han sido cuidados de la mejor manera con lo que dejan de ser sensuales para convertirse en una ofensa para el género femenino.

Entonces, ¿en dónde se encuentra el límite entre lo sexy, lo ofensivo y lo grotesco?

Es cierto que el sexo vende pero para que esta premisa sea efectiva son muchos los aspectos que deben considerarse.

En primer lugar es importante tener en cuenta la naturaleza del producto y estar consientes que el “elemento sensual” de la publicidad tiene que encajar a la perfección con la esencia de la marca.

Así mismo es importante distinguir la cultura del consumidor y la región en la que se espera dar difusión en la publicidad, con la intención no herir susceptibilidades al respecto.

Por último, es importante prestar atención a la conjunción de todos los elementos que conforman el mensajes final ya que, por ejemplo, se puede tener una foto muy bien cuidada pero el copy exagera aquello que se quiere transmitir o viceversa.

Al respecto compartimos 10 ejemplos de publicidad que utiliza la sensualidad como un recurso para comunicar. ¿Cómo las calificarías?