En un mundo digital, las abreviaturas de texto se han convertido en el lenguaje clave de las comunicaciones eficientes. Pero, aunque “WFH”, “PTO” y “OMG” sean acrónimos comúnmente entendidos, muchos seguimos buscando en Google una sopa de letras para entender exactamente lo que quiere decir un mensaje de Whatsapp o un intercambio de Slack.
Las redes sociales y el ámbito digital han hecho este lenguaje de uso común. Inicia cuando el correo electrónico se vuelve una herramienta cotidiana y, por ejemplo, recibías un mensaje simplemente con un lacónico “FYI” (for your information), traducido a PTI en español.
Los correos empezaron a acostumbrarse a esta nueva forma de comunicarse. Al principio, eran “cartas formales”, eso eran, una pieza de correo, pero conforme empezaron a ser más comunes (y hasta invasivos), el lenguaje corto se integró a ser parte de su código de escritura, y del muchas gracias y saludos cordiales, pasamos al bss (besos), tks (gracias), tqm (te quiero mucho) o X0X0 (besos y abrazos).
En el mundo de los mensajes de texto y las plataformas de chat, el uso de abreviaturas se convirtió algo natural en especial entre los jóvenes GenZ y los Millenials. Muchos de ellos igual, de origen americano como LOL (lot’s of laughs), ASAP (as soon as possible) on incluso OMG (oh my God), se han vuelto de uso común. De alguna manera estas palabras abreviadas tan contagiosas, han ido evolucionando hacia un lenguaje nuevo común entre estas generaciones.
Twitter (hoy X) también creó su propio lenguaje, en este caso, forzado por la limitación de los 160 caracteres, donde un que se convirtió en “q”, por que en “xq” y por favor en “xfa”. Es eso se debe también, en parte, a la pereza e impaciencia humana al escribir las palabras en su totalidad.
Un análisis de la aplicación de juegos móviles Unscrambler revela información fascinante sobre la jerga textual más buscada en Estados Unidos, con implicaciones para nuestra comunicación —o no— en el ámbito laboral. Entre las abreviaturas más populares, varias tienen especial relevancia en el contexto laboral, como WFH y ETA. (Mientras tanto, el término más buscado —FAFO («joder y averiguar»)— es uno que probablemente querrás omitir en las conversaciones de negocios).
Un portavoz de Unscrambler, cuyo equipo analizó los datos para elaborar la clasificación, ofrece esta advertencia general: «Es mejor no entrar en conversaciones profesionales. El contexto importa».
La jerga de Internet está sujeta a un cambio constante de los términos y las abreviaturas empleadas, por lo que cualquier lista solo tiene un valor prácticamente instantáneo. El lenguaje de marcado HTML está basado en la lengua inglesa, por lo que la jerga de Internet también se nutre, principalmente, de palabras inglesas. También hay términos españoles que se han colado en el sector, aunque solo dentro de las comunidades hispanohablantes.
Hay que destacar otro aspecto: cuanto más personal es la comunicación y cuanto mejor conozcamos a nuestro interlocutor, mayor tendencia tenemos a usar abreviaturas y si bien se ha asentado entre los usuarios más jóvenes, cada vez alcanza un segmento de mayor edad, tanto para diferenciarse como para seguir el ritmo vertiginoso de la comunicación actual. Las normas ortográficas y gramaticales ocupan un lugar secundario en esta ecuación, toda la atención se centra en la velocidad y el carácter inteligible.
Siempre podrás encontrar nuevas abreviaturas y acrónimos de internet, es una tendencia, sin embargo, antes de que empieces a usar cualquier abreviatura, fíjate en el historial del chat. Si ves que sólo aparecen ciertas abreviaturas en el chat (lol, omg, etc.), es mejor que no abuses de otro tipo de abreviaturas que puedan desconocer el resto de usuarios. Y lo más importante, no uses acrónimos o abreviaturas en una conversación formal en el chat de tu empresa.