Conectar es la palabra de moda, porque todos queremos entender, todos queremos estar en sintonía con el universo, con la gente y en el caso de los negocios con el cliente. Hacemos todo para conectar y llegar a nuestro objetivo y con ello utilizamos el geomarketing, los algoritmos de proximidad y todo lo relacionado con la big data, que almacena nuestros más grandes secretos: nuestros comportamientos… y no solo de compra, sino de cualquier cosa.

Un caso tan común: Netflix, uno pensaría que solamente ve su serie favorita, pero en realidad hay todo un algoritmo detrás… ¿Sabías que cada 24 horas se recalcula tu perfil de Netflix? Y con ello tienes más de 250 recomendaciones de acuerdo a lo que viste, tus búsquedas, cuanto tiempo pasaste viendo las series, qué días lo hiciste, con qué frecuencia abres la aplicación y hasta cuanto tiempo pasaste el cursor encima de las series.

Increíblemente no solo sucede en Netflix, sino en cada app que tienes en tu teléfono pues no es casualidad que te aparezcan sugerencias de amistad, es algoritmo de proximidad, es saber que tus likes son registrados y la frecuencia que pasas viendo los perfiles, a quién le comentas, etc. Podría jurar que las redes sociales me conocen más que yo misma.

Lo más sorprendente es que no solo Facebook e Instagram se comparten información sino cualquier cantidad de negocios y aplicaciones con el único fin que es vendernos y hacernos fiel a las marcas. Ha llegado el punto en el cual analizan nuestras decisiones pasadas para preveer las futuras.

Los algoritmos rigen nuestra vida mueven los hilos a su antojo pues tienen la capacidad de aprender de nuestros comportamientos y si no lo crees, haz la prueba. Te invito a que abras Amazon o alguna otra app de compras y selecciones tu producto hasta llevarlo al carrito de compra sin finalizar el proceso. Después de unos días verás cómo ese producto te aparecerá en cualquier cantidad de promociones para finalizar la venta y mejor aún pondrán a tu alcance más productos del mismo estilo. Ahora sí que no podemos aplicar “Es una señal que debo de comprarlo” porque los algoritmos se han encargado de perseguirnos.

Pero no todo es malo para el mercado, existen algoritmos que mediante la geolocalización y proximidad generan ventajas a la industria y al mismo tiempo sale beneficiado el cliente. Por ejemplo, el geomarketing aporta los siguientes beneficios:

• Tener presente los puntos de venta de la competencia, nos ayudará a destacar una ruta crítica y estrategia para nuestro negocio.
• Conocer la ubicación ideal para poner un negocio, no solo beneficia al empresario, sino a la comunidad, pues sabrá cuál es un punto clave donde el cliente pasa frecuentemente.
• La publicidad será segmentada a nuestros verdaderos clientes y con ello la aplicación de los recursos será más concisa y reducida. Y en consecuencia no se generará basura publicitaria para el público no interesado.
• Las rutas comerciales y ventas serán más concretas debido a que se evitan errores y pérdidas monetarias tanto para el cliente como para el empresario.
• Se optimizan recursos al mejorar la logística de reparto y distribución comercial. Ahorro de tiempo para ambos, cliente y negocio.

Para que esto suceda es necesario realizar un plan de geomarketing en donde recopilar cualquier cantidad de datos como: respuestas de correo, suscripciones, transacciones en línea, rutas digitales, usos de la app del negocio en caso de contar con ella, tarjetas de puntos, ya que con ellas conocemos los productos que compra y la frecuencia y en general cualquier dato que nos ayude a mejorar un servicio de calidad; ya que a través de lo mencionado podremos conocer al cliente y por ende, la fidelización de estos, ya que un cliente atendido a la medida, resulta de beneficio para ambos.

Sin duda, el internet siempre tratará de conectar con el mundo, quizá pretenda tomar el control, pero al final somos nosotros quienes damos esa información. Aunque de cualquier lado que estemos, es necesario hacer conciencia ante esta ola digital, que puede ser próspera tanto para el cliente como para el vendedor, solo es cuestión de dar un servicio de calidad y no invasivo.