Ser jefe y ser líder no es lo mismo, una persona a cargo de un equipo tiene la responsabilidad de comprender a la perfección de qué va el liderazgo.
Más aún, quien posee liderazgo comprende que existen ciertas características básicas en su andar profesional y personal, que en realidad va ligado.
Primero, quien busca ser líder debe tener claro “a dónde va”, para conducir a los demás es necesario saber lo que se quiere lograr.
Es indispensable que se conozcan las fortalezas y debilidades para saber qué es lo que se debe reforzar y qué lo que hay que explotar en las situaciones que se presenten.
Saber que todo es posible y realmente creerlo es fundamental en un líder. Al decir “eso es imposible” se transmite una actitud pesimista y sin esperanzas, un error que debe evitarse.
Creer en el fracaso no es una opción para un líder. No existen los fracasos sino áreas de oportunidad para erradicar puntos flojos, fortalecerlos y continuar hasta alcanzar el objetivo.
Los CEO más importantes del mundo, como Elon Musk, de Tesla, o Jack Ma, de Alibaba, han recalcado en reiteradas ocasiones que su camino al éxito fueron escalones llenos de fracasos, y coincidieron la importancia de la retroalimentación.
Otra característica de un buen líder es la que indicó en su momento Sam Walton: “Los líderes sobresalientes hacen un esfuerzo extra para aumentar la autoestima de su personal. Si la gente cree en sí misma, es increíble lo que pueden conseguir”.
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