En medio de políticas proteccionistas y antiinmigrantes de la nueva administración de Estados Unidos varias voces de Hollywood se han levantado para proponer que la ceremonia de entrega de los premios Oscar sea cancelada y en su lugar, los ganadores sean anunciados a través de un comunicado.
Donald Trump ha despertado gran indignación en Estados Unidos y en el extranjero debido a la promulgación de un decreto que bloquea durante 90 días la entrada de refugiados y de ciudadanos de siete países en su mayoría musulmanes.
Dentro de los nominados a la estatuilla está el cineasta iraní Asghar Farhadi, nominado al Óscar por la cinta ‘El viajante’, quien no podrá acudir a la ceremonia de los premios como consecuencia de la orden sobre inmigración aprobada por el presidente estadounidense. Las voces sobre el asunto no se han hecho esperar.
Asghar Farhadi is the best dramatist in the world. The Oscars should not be held without him in attendance.
— Scott Tobias (@scott_tobias) 28 de enero de 2017
Calling off the Oscars would be a lot more effective than a bunch of self-righteous speeches https://t.co/6XgJE3YOx0
— Jacob Weisberg (@jacobwe) 29 de enero de 2017
we shouldn't hold an Academy Awards if farhadi can't be there but mel gibson is
— Alan Scherstuhl (@studiesincrap) 28 de enero de 2017
El tema no es menor. El impacto que tendría esta propuesta de llevarse a cabo sería importante en industrias como la publicitaria y mediática.
En Estados Unidos, la entrega de los Premios de la Academia fue vista por 34.3 millones de personas. De hecho, los ratings del evento van a la baja, en 2014 hubo 43.7 millones de televidentes, según datos de Statista. Aún sí, es uno de los programas más vistos sólo detrás del Super Bowl y otros juegos del futbol americano profesional.
Una cancelación de la ceremonia del Oscar sería un gran mensaje político, pero un golpe para la publicidad. En la edición de 2015, la noche de los premios significó una inversión publicitaria por más de 110 millones de dólares, más de un millón 800 mil por cada espacio de 30 segundos, de acuerdo con Kantar Media.
Además, cada vez que se realizan los Oscar las películas tienen un repunte y muchas regresan a las salas de cine, lo que significa un ingreso extra para compañías distribuidoras y de complejos cinematográficos.
Otro dato relevante en torno a los Oscar es el impacto que tiene en redes. El famoso tweet de Ellen DeGeneres durante la ceremonia en 2014 marcó nuevos estándares en social media, con más de 254 mil 644 tweets por minuto.
Según la firma IEG, los principales patrocinadores de los Premios de la Academia, en orden de importancia son Procter & Gamble, Pepsico, Unilever, General Motors, Samsung, L’Oreal, Time Warner y Coca-Cola, mismos que perderían un foro de gran relevancia para conectar con públicos mundiales.
Lo anterior es sólo un ejemplo de los verdaderos efectos que las políticas proteccionistas de Donald Trump podrían tener en gran parte de los sectores económicos que mueven la economía norteamericana y mundial, mismos que no pueden ser ignorados por las empresas. Las marcas estarán obligadas a tomar posturas mucho más claras al respecto.
