Santiago, Chile.- “Sale” parece ser una palabra mágica. De hecho no es necesario traducirla. Así las cosas, comienza junio y con él, una serie de promociones para “el Mes de los Santos” y el “Día del Padre”. Sin ir más lejos, este fin de semana los comerciales de grandes tiendas se renuevan para ofrecer sus rebajas especiales para la ocasión.
Sucede que este mes, de acuerdo a informaciones de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile, es el segundo en mayor venta de ropa masculina, a raíz del la celebración de los papás. En junio, la venta de vestuario supera en el 40% las ventas de otros meses, sin considerar Navidad. Lo mismo ocurre con otros implementos, tradicionalmente asociados al género como son las herramientas de y las afeitadoras eléctricas que suben aproximadamente entre un 19 % y un 25%.
A propósito de lo anterior, la mega tienda de artículos para el hogar y la construcción- Easy- ofrece grandes descuentos hoy, mañana sábado y domingo en su Weekend Easy. 15 a 30% son las ofertas, sólo con tarjeta de la tienda (Cencosud).
Por otra parte, la cadena Ripley realiza sus ya famosos “Días R Ripley” con interesantes descuentos que alcanzan, en unos casos, hasta el 50% en las compras especiales para el padre o un 60% en decoración. Asimismo, en su sitio web, implementaron un enlace en el cual se puede acceder a La Oferta del Día, con precios muy convenientes y con unidades limitadas.
Recién ayer se exhibió el comercial de “Fiebre Naranja” de Johnsons, especial para la ocasión invitando a comprar con una anticipación de dos semanas y también promocionando el uso de la tarjeta de crédito para obtener un 20% de descuento en sastrería. Junto con ello, el sitio web ofrece “ventas sin comisiones”.
Cada mes se vuelve una instancia para realizar negocios más o menos atractivos y la promoción fue, es y será, una forma de acercar a los clientes y posibles clientes a mirar, a “vitrinear” y, por supuesto, a tentarse con la posibilidad de comprar más barato o al menos quedarse con la idea de que, a pesar de la obligación de utilizar la tarjeta de crédito, el descuento valió la pena.