Santiago, Chile.- Convengamos que una pieza audiovisual siempre busca ser equilibrada. Concepto, códigos, historia, imagen y sonido debieran ser muy coherentes con el objetivo para que, en teoría, el resultado sea óptimo. Sin embargo, a veces basta que un sólo elemento se escape para que se produzca aquel “click” que todo creativo espera y que da como resultado una aceptación inmediata en el público. Por más obvio que parezca, el elemento que suele escaparse para resultados increíbles casi siempre es la música. Un ejemplo claro, la última promoción de Redcompra.
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Claro, nuevamente, la agencia encargada de realizar las campañas de la tarjeta de débito, acude a la música. Antes lo hizo con las parodias de Luis Miguel y Ricky Martin, generando situaciones recordables y divertidas, cambiando la letra de temas originales y transformándolas en textos ad-hoc para la publicidad.
Esta semana, Redcompra vuelve a viralizar sus comerciales basados en un clásico infantil -Oh Susana- y a pesar de la simpleza de la puesta en escena de las historias (con mucha producción, por cierto, pero no por ello menos simple en su concepción), ya tiene un considerable número de seguidores en redes sociales.
La pregunta del millón entonces es ¿si sacamos la música a estas historias, tendrían ellas el mismo éxito? Imagínatelas en silencio o con otro tema, a ver qué sucede.
Oh Redcompra, qué buena eres tú. La campaña y sus videos.