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Las tĆ©cnicas delĀ Ā marketingĀ de hoy pueden ser tan ambiciosas como se desee, siempre que no se deje de lado el requisito de que el consumidor estĆ© presente.
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Lo cierto es que necesita existir una experiencia de compra y de consumo que permita apuntalar.
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Las probabilidades de que un consumidor promueva las virtudes y beneficios de un productos.
Si un consumidor vive una buena experiencia a travƩs del uso de un producto, las probabilidades de que promueva sus virtudes y beneficios a travƩs de sus cuentas de Instagram, Facebook o Twitter se multiplican.
Son experiencias que deben motivar a los consumidores a propagarlas, los costos en publicidad pueden llegar a reducirse si se genera este fenĆ³meno de promociĆ³n de boca en boca, de manera que se logre un fenĆ³meno de propagaciĆ³n de experiencias.Ā Ā
Aunque la oferta publicitaria de casi todos los productos suele afirmar que estos poseen la debida calidad, lo cierto es que necesita existir una experiencia de compra y de consumo que permita apuntalar tal oferta y promesa, de lo contrario para el punto de vista de algunosĀ podrĆa tratarse de autĆ©ntica publicidad engaƱosa.
Y de cierto modo asĆ era mĆ”s enĀ en el pasado, con anuncios que aseguraban, por ejemplo contar con la calidad nutrimental necesaria para complementar un desayuno para toda la familia cuando en realidad se comercializaban productos comestibles altos en azĆŗcares si hablamos del caso de los cereales.Ā Ā
Hoy, por el contrario, los mensajes publicitarios han dejado de garantizar cualidadesĀ que no existen en los productos y se obligan a hablarle de frente a sus consumidores, lo que representa un reto mayĆŗsculo si se considera que los consumidores hoy poseen mayores herramientas.Ā Ā
El markenting tradicional se centra en el producto y sus caracterĆsticas a travĆ©s de despliegues publicitarios que pueden ir desde banners enĀ portales web hasta una ambiciosa campaƱa en medios masivos de comunicaciĆ³n, las tĆ©cnicas delĀ Ā marketingĀ de hoy pueden ser tan ambiciosas como se desee, siempre que no se deje de lado el requisito de que el consumidor estĆ© presente.