Hace unas semanas, la aprobación de una iniciativa de ley en Oaxaca no sólo se tradujo en un hecho histórico a nivel nacional, sino que puso en jaque a miles de marcas y empresas que operan en el país. El estado se convirtió en la primera entidad en el país en prohibir la venta de refrescos y comida denominada como “chatarra” a menores de edad.

Con 31 votos a favor, la 64 Legislatura del Congreso de Oaxaca dio luz verde a esta iniciativa que modifica el artículo 20 Bis de la Ley de los Derechos de las Niñas, niños y Adolescentes de Oaxaca, para imponer esta prohibición.

La nueva ley fue propuesta por la diputada local de Morena, Magaly López Domínguez , quien apoyada por la bancada del Partido del Trabajo (PT), aseguró que el objetivo de esta propuesta es que los padres de familia sean quienes decidan si los niños pueden o no consumidor estos productos.

Más estados buscan sumarse

Con este hecho, el debate se puso sobre la mesa y Tabasco se convirtió en el segundo estado en adoptar la medida. Lo cierto es que no es el único.

El Vicepresidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana y presidente de la Comisión Nacional Fiscal, Reginaldo Esquer Félix, ha señalado que al momento ya  “son 24 entidades federativas que se han manifestado en presentar proyectos similares en todo el país, entonces estamos en ese tema revisándolo con todo detalle. Salvo un solo estado que no ha manifestado hacerlo es Nayarit”.

Con esto en mente, la Ciudad de México habría dicho en semanas pasadas que evaluaría la implementación de esta propuesta con el fin de impulsar la adopción de hábitos de alimentación más saludables.

En una conferencia virtual, llevada a cabo a principios de este mes, la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo, expuso a pregunta expresa de los periodistas que evaluaría esta iniciativa para su posible aplicación en la Ciudad de México.

De manera puntual, la jefa de gobierno puntualizó que “es una medida que vamos a revisar”, al tiempo que detalló que “lo evaluaremos con diputados y diputadas”.

De esta manera, Sheinbaum Pardo afirmó que la denominada “‘comida chatarra’, las grasas saturadas y el cambio de dieta en los últimos años ha derivado en afectaciones a la salud de la población, por lo que expresó que “no es buena noticia que México sea el número uno en consumo de refrescos, lo que genera comorbilidades”.

“Nuestra población tiene que ir a una vida mucho más saludable y eso está asociado a una alimentación mucho mas nutritiva la disminución en el consumo de refrescos, grasas saturadas, y la activación física”, afirmó.

La iniciativa llegó

Ahora la iniciativa se ha puesto formalmente sobre la mesa, luego de que el día de hoy, Miguel Ángel Macedo, Diputado del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), presentara una iniciativa para que comercios de todo tipo tengan prohibido vender comida chatarra a menores de edad en la Ciudad de México. 

La propuesta para reformar la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes busca que sea delito contra la salud el que adultos, no incluidos los padres de los menores, puedas dar alimentos y bebidas que dañen a los niños.

Este es un paso importante que apunta a que la prohibición se haga una realidad en la capital del país, localidad que para muchas marcas y comercios es fundamental en cuanto volumen de ventas y ticket promedio.

Lo que estaría en juego sería un negocio millonario que dejaría en una mala posición a miles de comercios en la capital del país.

Basta con reconocer las proyecciones estimadas únicamente para el estado de Oaxaca. De manera puntual, estimaciones de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), indican que la prohibición de la comida chatarra en menores de edad costara alrededor de 100 millones de pesos diarios en comercios.

La Anpec será la primera asociación en demandar que la decisión sea vetada o repensada, la modificación de la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la entidad que prohibe la venta de comida chatarra.

De acuerdo con lo dicho por la institución “estos productos son el motor de venta del canal, y empuja el 50 por ciento de las ventas y significa dejar de vender en Oaxaca 100 millones de pesos diarios”.