Chipotle obtuvo la orden de las autoridades estadounidenses para no despedir a empleados de la compañía que usen sus redes sociales para realizar críticas sobre el trabajo en la compañía o en contra de la marca.
El hecho reportado por Business Insider señala que el National Labor Relations Board consideró como violatoria la política de redes sociales de la cadena, con la que se prohibía a los empleados expresarse de forma “despectiva” sobre la compañía.
El incidente tomó relevancia luego de que James Kennedy, un empleado del restaurante de la cadena ubicado en Havertown, Pensilvania, publicó en su cuenta de Twitter que nada era gratuito, únicamente el “trabajo barato”. “Los miembros del equipo sólo hacen 8.50 dólares la hora”.
La medida tomada en contra de Chipotle nos recuerda un mercado de fast food retail donde es cada vez más determinante las estrategias que logren mantenerse en la preferencia del consumidor. Para lograr estar en la competencia, muchas marcas de esta industria han tenido que modificar políticas internas o realizar inversión en publicidad y marketing.
Un ejemplo de esta inversión en marketing son los resultados de un estudio encargado por McDonald’s en Reino Unido. Los resultados que fueron publicados este mes, revelan que entre los empleados de la cadena que fueron encuestados, señalaron que cuando trabajan con compañeros de otras edades su felicidad se incrementa en 10 por ciento.
Del otro lado, un 84 por ciento de los consumidores encuestados coincidió que la calidad en el servicio mejora en un 60 por ciento, cuando hay una mezcla generacional en la plantilla laboral.
Es importante observar que dentro del mercado de fast food retail, las estrategias enfocadas a la participación de los empleados en la imagen, encuentra mejores resultados cuando se permite una comunicación clara, como ocurre cuando no existen restricciones en las redes sociales de los empleados o se apuesta a una mezcla generacional, tal como se descubrió en Reino unido, favoreciendo en todo momento a la imagen de la cadena.