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La Procuraduría Federal del Consumidor de México, Profeco, se encarga de realizar análisis periódicos sobre la calidad de productos de consumo.
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Un nuevo análisis revela que algunas marcas de hamburguesas no contienen lo que ofrecen, sino componentes de menor calidad nutrimental.
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La información coincide con la aprobación de nuevas reglas para el etiquetado de productos alimenticios en México.
Desde hace unos meses, la Procuraduría Federal del Consumidor de México, Profeco, había revelado que ciertos productos disponibles para el público en tiendas y otros espacios de retail en realidad no contenían los ingredientes y componentes que presumen tener en sus etiquetados.
Primero se informó que diferentes marcas de atún enlatado contenían altos porcentajes de soya, aún cuando en sus etiquetas aseguraban contener un cien por ciento de carne de pescado.
Más tarde, el organismo dependiente del gobierno de México reveló también cuáles son las gasolineras que expenden menor cantidad de combustible.
Ahora trasciende que diferentes marcas de carnes para hamburguesa no ofrecen en sus productos exactamente lo que ofrecen en sus etiquetados, sino que contienen soya, piel de pollo, grasa de res y restos de carne de aves y cerdo… pero carne de res no.
En un estudio de la calidad de unas 35 marcas de hamburguesas de res empaquetadas, que se comercializan en las tiendas mexicanas la Profeco encontró que al menos 13 de ellas no cumplen con los estándares de calidad que prometen.
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— Profeco (@Profeco) October 2, 2019
Algunas marcas que integran altos porcentajes de soya en lugar de carne de res son SuCarne, Rica Burger Junior, Valley Food, y Master Burger.
El caso también se presenta en aquellos productos que prometen ser de pollo, como las hamburguesas empaquetadas Del Día, que contienen hasta un 28 por ciento de soya, o las hamburguesas Bachoco Trosi, que conteiene 12 por ciento de soya y nada de carne arrachera como prometen.
La información se divulga poco tiempo después de que fueran a anunciadas nuevas reglas para el etiquetado de los productos comestibles en México, reforma que se desarrolla para impulsar un mayor flujo de información para los consumidores acerca de los riesgos de ingerir productos con altos contenidos calóricos, de azúcares, sodios y grasas.
Seguramente con las nuevas disposiciones, recientemente aprobadas por los diputados mexicanos, las marcas deberán comprometerse a hablar con mayor honestidad e informar los consumidores, desde el etiquetado, los componentes de sus productos, así como los riesgos que puede traer a la salud su consumo su ingesta indiscriminada.
