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AppMagic tiene un estimado de cuáles son las apps de comida más descargadas en México.
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La Profeco tiene una proyección de lo que cuesta comprar por apps a preparar alimentos en casa y la diferencia en platillos como un sándwich, pasó de 25 a 64 pesos.
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Verified Market Research midió el valor del mercado de servicios de comida en México.
El delivery ha hecho e las apps de comida un segmento de gran demanda, donde destacan elementos como la experiencia que se ofrece en estas plataformas detonando incluso industrias como las dark kitchen. A pesar de ello, la Profeco tuvo la ocurrencia ahora, de comparar lo que cuesta incentivar la economía que depende de estos desarrollos a cocinar en casa, descartando las condiciones laborales de un importante número de profesionistas en México, que dependen de muy poco tiempo para comer o preparar sus alimentos, por lo que recurren a servicios de entrega de comida solicitada por apps.
Como parte de este último ejercicio, un aspecto que destaca en México es la importancia que tienen las apps para los consumidores que dependen del delivery para alimentarse. Hasta 2021 había proyecciones como la apuntada en AppMagic, donde se revela cuáles eran las apps de delivery de comida más descargadas en el mercado mexicano y encontró que la líder en el segmento era Rappi, con más de 8 millones 400 mil descargas durante 2021; Didi Food, sumó más de 8 millones 200 mil descargas y Uber Eats, más de cinco millones de descargas.
La conveniencia en la que se ha convertido el delivery de comida ha motivado a que incluso las cadenas de fast food cuenten con un consolidado servicio de apps para solicitar comida y en rankings como el citado en esta nota, compitan contra plataformas nativas en el mercado de apps.
Dentro de este mercado, un aspecto se ha vuelto definitivo para poder comprender tareas, que se han hecho de tareas clave como las que tienen que ver con construir marcas a través del delivery.
Un aspecto que no podemos perder de vista en estos ejercicios es cómo las marcas de apps han hecho campañas para atraer la atención del consumidor. Uber Eats ha contratado incluso a talento como el cantante Luis Miguel, quien marcó una pauta creativa muy importante en este segmento, donde un aspecto es toral y es la manera en que las marcas terminan involucrándose ante el consumidor, más allá de ocurrencias donde se advierte de un supuesto ahorro, que no considera variables como el costo energético de preparar alimentos, inversión en electrodomésticos para poder almacenarlos y prepararlos, así como el gasto en almacenamiento de estos alimentos.
Cocinar en lugar de pedir en apps
El ejercicio que llevó a cabo la Profeco para evidenciar, lo que consideraron, es un subrecosto de alimentos, levó a la institución a probar con alimentos clave como un sándwich y una ensalada.
En el caso del emparedado, el que es preparado en casa tuvo un costo de 25,92 pesos, mientras que el comprado en apps de delivery costó 64.90 pesos.
Cuando prepararon la ensalada, la elaborada en casa tuvo un costo de 22.64 pesos, mientras que la comprada en app costó 227 pesos.
Esta serie de ejercicios y el aspecto relativo en ellos es como pensar cuánto costaría trabajar en México y compararlo con el costo de arriesgar la vida para cruzar de forma ilegal la frontera de México con Estados Unidos para trabajar.
Frente a estas ocurrencias es pertinente detallar que el hecho de pedir comida por apps ha detonado una importante economía de delivery y servicios de comida, que en 2020 habrían alcanzado un tamaño de mercado de más de 35 mil 150 millones de dólares, según Verified Market Research.
Con esta serie de insights en puerta, un aspecto a considerar es el que tiene que ver con la manera como las marcas crecen en el mercado y en la medida en que se desarrollan logran pautar tareas cada vez más relevantes ante los consumidores.
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