México, D.F. – Estamos ante una oferta de productos que ya no sólo son transportados en una bolsa, mochila o bolso, sino que son portados en nuestros cuerpo, el ejemplo más claro de esto es el Apple Watch.
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Las compañías ya no sólo fabrican aparatos que interactúan de forma “aislada” con el consumidor, sino que se han enfocado en acercar más sus productos a ellos. A estos productos los conocemos como wearables.
La característica principal de los weareables es que cuentan con un reducido tamaño además de que, por lo general, son creados por compañías que ya tienen productos en el mercado.
Una de las ventajas de fabricar productos wearables es que pueden volverse indispensables para la persona que los usa, debido a que la interacción con ellos ocasiona mejores experiencias. Otra ventaja es que mejoran lo que ya está en el mercado como es el caso de anteojos y relojes convencionales.
En contraparte con lo anterior se puede afirmar que una de sus principales desventajas es la necesidad de estos productos por tener baterías que les permita seguir su funcionamiento, lo cual ocasiona un gasto extra, además de que la población aún no tiene la tendencia de adquirirlos.
Hacer productos wearables proporciona que el consumidor tenga una relación más estrecha con la marca, ademas de que, en caso de que el producto no deje de usarse, puede crear que la persona se acostumbre a interactuar con ellos. Algunas marcas que han implementado estos productos son: