Prácticamente todos los consumidores hemos comprado alguno de estos productos, ya sea para probarlos o porque realmente estamos convencidos del valor que entregan para satisfacer una necesidad aunado a todo lo que conlleva su producción y como consecuencia final la contribución que se tiene al cuidado del medio ambiente.
En la útlima déctada el consumo de este tipo de productos fue de un 157 por ciento como consecuencia de que el consumidor compra una mayor cantidad de ellos por cada ocasión que asiste a una tienda de autoservicio- De hecho, el 38 por ciento de los consumidores demanda cada vez más productos hechos con técnicas que no dañen el medio ambiente.
Recordemos que este tipo de productos tambiĂ©n son llamados “ecolĂłgicos o biolĂłgicos” y son productos vegetales, animales o derivados de ellos, que de elaboran con sustancias naturales. Es decir, en la producciĂłn de los alimentos orgánicos no se emplean fertilizantes de sĂntesis quĂmica. Están libres de hormonas, antibiĂłticos, residuos de metales pesados, no utilizan colorantes ni saborizantes artificales, como tampco organismos genĂ©ticamente modificados.
En ese contexto podemos entonces hablar de quĂ© sucede en nuestro paĂs con la producciĂłn de alimentos orgánicos. SegĂşn el Consejo Nacional de la ProducciĂłn Orgánica (CNPO), MĂ©xico exporta más de 600 millones de dĂłlares en productos orgánicos al año, cuya superficie sembrada asciende a 512 mil hectáreas. Entre 2002 y 2012 el nĂşmero de productores creciĂł de 33 mil a 169 mil, segĂşn datos de Impulso Orgánico A.C., lo cual representa un crecimiento de más de 400 por ciento. Sin embargo, el 85 por ciento de lo que se produce en el paĂs es para exportaciĂłn y la razĂłn radica en que el consumidor mexicano compra estos productos pero de marcas extranjeras, debido a lo llamativo de la etiqueta y certificado, asĂ como de la publicidad en el punto de venta relacionado con dichas marcas extranjeras.
Es por esto, que me parece interesante la oportunidad que se tiene para todas las acciones de Marketing que puedan existir alrededor de los productos orgánicos mexicanos, no solamente en el punto de venta, sino todo lo que sucede fuera de la tienda para captar al consumidor, a través de una comunicación efectiva del valor que se tiene en dichos productos, para entonces provocar su desplazamiento en las diferentes tiendas de las cadenas comerciales.