Para las marcas, el tema del nuevo etiquetado se ha convertido en todo un problema por diversas razones. Desde el costo y esfuerzo que supone adaptarse, hasta la necesaria reformulación de muchos e sus productos, las implicaciones son diversas. Sin embargo, Bimbo parece haber logrado librarse, cuando menos para algunos productos, de esta norma.
En semanas pasadas, desde Bimbo aseguraban el nuevo etiquetado no favorece la reformulación de los productos, lo cual pone un reto especialmente grande para las marcas.
La postura de Bimbo
Así lo mencionó el director general de Grupo Bimbo, Danil Servitje, quien en un foro virtual realizado por Expansión, afirmó que el nuevo etiquetado no favorecen la reformulación de productos y considera medidas más estrictas a las que ya se aplican en otros países latinoamericanos en la mencionada materia.
“Nosotros ya tenemos en algunos países latinoamericanos una situación similar a la que se va a presentar aquí con el nuevo etiquetado. A diferencia de lo que sucedió en Chile, Perú y Ecuador, las reglas que se acabaron definiendo son mucho más estrictas y no favorecen tanto la reformulación de los productos. Los efectos de este etiquetado los vamos a estar viendo a principios del año que entra”, explicó el directivo.
Estas declaraciones llegaron en un momento en el que las preocupaciones alrededor de la nueva norma son importantes al interior de la industria.
Desde los recursos necesarios para el cambio hasta las multas que ya se manejan de no cumplirse con los nuevos requisitos, se trata de un cambio que involucra muchos activos para cualquier negocio.
Lo que está en juego
De manera puntual, se estima que acatar el cambio en el etiquetado involucraría a cerca de 800 mil productos, lo cual equivaldría a una inversión de más de 6 mil millones de pesos para la mayoría de las tiendas de la capital del país, esto aún cuando el plazo de implementación recibió una prórroga.
DE igual manera, la Profeco dio a conocer las multas a las que se harán acreedoras las empresas que no cumplan con esta primera fase de etiquetado.
De esta manera, las marcas que no sigan estos lineamientos podrían pagaran hasta 781 mil 920 pesos, previo a una inmovilización de los producto desde la bodega, de no demostrar que han adaptado sus propuestas comerciales a la nueva norma a partir del primero de diciembre del año en curso.
En entrevista con MILENIO, el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, indicó que “de forma general, las sanciones en cuanto a información comercial en el etiquetado oscila entre 52 mil 128 pesos y 781 mil 920 pesos. Aquellas sanciones por información comercial que implique un engaño al consumidor oscilarán de 347 mil 520 pesos a un millón 303 mil 200 pesos, de conformidad con el artículo 155 de la Ley de la Infraestructura de la Calidad, en sus fracciones II y III”.
Bimbo la libra
Lo cierto es que ahora, Bimbo parece haber encontrado la manera de “librar” la norma cuando menos en algunos productos, lo que podría ser altamente benéfico para la marca en más de un sentido.
Mediante un comunicado de prensa, la reconocida marca, afirmó que algunas de sus marcas y productos quedarán libres del nuevo etiquetado, gracias a la reformulación que desde hace varios años han hecho a su portafolio.
En un comunicado de prensa, Bimbo aseguró que “según estas nuevas disposiciones que entran en vigor este 1 de octubre, los panes de caja y la bollería marca Bimbo, categorías que incluyen desde los tradicionales panes blancos e integrales hasta otros productos emblemáticos como las Medias Noches, y que forman parte del portafolio de consumo diario de la empresa, no tendrán ningún sello”, dijo la compañía en un comunicado.
Adicional, se informó que todos los producto de la marca Saníssimo quedarán exentos de los ahora conocidos sellos negros.
En cuanto alas categorías de panes tostados, empanizadores, y tortillas de harina, Bimbo afirmó que contarán con al menos una presentación o versión que esté libre de sellos.
“En Grupo Bimbo seguimos trabajando para ofrecer a nuestros consumidores productos que cada vez más se adapten a sus necesidades y a su estilo de vida. Nuestra estrategia de salud y bienestar, pensada en nuestros consumidores, en las tendencias y en el entorno actual, nos ayuda a innovar y a mejorar de una mejor manera. Que estas líneas de productos de consumo diario no contengan sellos es una muestra de ello”, destacó Javier González Franco, director general adjunto de Grupo Bimbo en el documento enviado por la empresa.