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Las marcas han podido desarrollar un campo de acción a partir del trabajo artesanal.
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la calidad de los productos se puede llegar a potenciar si su control de producción prevé mínimos detalles.
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Lo artesanal se puede desarrollar en múltiples productos de consumo.
Las marcas han podido desarrollar un campo de acción a partir del trabajo artesanal y logran potenciar sus alcances, presencia y niveles de ventas, además de ostentar causas sociales y sustentables.
Sin importar si se trata de grandes empresas o si son emergentes, integrar técnicas artesanales puede ser sinónimo de una repartición de insumos y gastos entre un grupo más amplio y también hace crecer el valor de los productos.
Por su parte, la calidad de los productos se puede llegar a potenciar si su control de producción prevé mínimos detalles. Lo artesanal se puede desarrollar en múltiples productos de consumo, como los que se muestran a continuación.
Mezcal, cervezas, tequilas y otras bebidas, cuyos procesos, mantienen procesos ancestrales de elaboración, la cantidad exacta de ingredientes y una mínimo de calidad para su selección, factores que les permiten ofrecer una autenticidad única.
En el caso del mezcal artesanal, hay ciertas cualidades que permiten comprobar su calidad. Al servir el mezcal en copa o vaso de vidrio, se observan las “piernas o lagrimas del mezcal”, entre más lento baje la gota, indica que es de entre 45 y 55 grados.
Una prueba más es frotar el mezcal en las manos; ellas despedirán el aroma a maguey cocido, consistencia, grado alcohólico y también el proceso de elaboración.
Muebles, diseño interior, arquitectura. Otro terreno productivo en donde se pueden desarrollar técnicas artesanales es la elaboración de muebles, que integran para su elaboración diferentes materiales como la madera, textiles y hasta pequeñas cuentas de vidrio y otro tipo de elementos variados.