Los Simpson son por mucho una de las series que han marcado tendencia y una época en la historia de la televisión a nivel mundial. Los peculiares personajes amarillos han representado un negocio rentable para Fox, firma que ha mantenido vigente dicha producción con una sólida estrategia de mercadotecnia.

Esto ha quedado demostrado una vez más con la reciente participación de Al Jean, el showrunner de la serie, durante la Comic-Con de San Diego, en donde mientras se encontraban promocionando la temporada número 30 de la producción, un fan preguntó cómo podría terminar la serie a lo que el productor contestó:

“Pensé que el final perfecto sería terminar con la familia yendo a la misma función de Navidad a la que fueron en el primer capítulo, de ese modo, toda la serie sería un bucle sin principio, ni final”

Esto parecía dar una pista sobre el curso que podría tomar la recta final de la serie (cuando esta tenga que llagar), misma que pareció dejar satisfechos a los fans; sin embargo,  Al Jean terminó su intervención con una frase contundente: “No obstante, ahora que ya lo he dicho, esta jamás no sucederá. Gracias”.

El cierre de su respuesta se convierte en una gran estrategia de mercadotecnia que logra mantener la expectativa al tiempo que deja satisfechos a las audiencias meta. De igual manera, deja en claro uno de los grandes valores agregados de la serie: su capacidad de sorprender a sus seguidores

Gracias a esto, Los Simpsons se han convertido en una de las series de televisión más exitosas de todos los tiempos, con un promedio de 4.7 millones de personas como audiencia domingo con domingo (según datos de 2016 publicados por Statista).