La competencia en los medios es cada vez más voraz y rápida en su respuesta frente a nuevas empresas que siguen entrando al mercado del producto audiovisual internacional.
Y entre despidos masivos y nuevas plataformas que han salido en muy poco tiempo (y las que faltan), el desempeño del mercado del streaming tiene buenos resultados y eso se refleja a nivel internacional, demostrando que el mercado del entretenimiento se ha transformado de manera significativa en el mercado audiovisual, provocando que el usuario tenga acceso a estos servicios de un manera muy generalizada y formando parte de su vida diaria (si tiene la capacidad económica para acceder a la oferta de plataformas actual.
Si nos referimos al mercado del audio en streaming (considerando música y podcasts, entre otras opciones que hay), gracias a Spotify, Amazon Music y Apple Music los números en cuanto a suscriptores son grandes: existían 500 millones de suscriptores de servicios de música en streaming hasta el cierre del 2021, teniendo un crecimiento de hasta 65 veces desde el 2010. A esta cifra hay que aumentar la cantidad de oyentes de podcasts que está por encima de los 600 millones de personas.
En cuanto al streaming audiovisual, donde consideramos a grandes empresas como Netflix, Amazon Prime Video, Disney+, Apple TV, entre otras, hay más de 1,079 millones de suscriptores en todo el mundo (siendo Netfllix, todavía, el servicio más demandado), lo que significa que hay ingresos generados por 70 mil 845 millones de dólares, esperando que sea Disney + la plataforma con más suscriptores del mundo para el 2026 (284.2 millones).
Las plataformas de streaming en video tienen éxito, ya lo vemos. Pero, ¿qué está pasando con la publicidad que podría aprovecharse en las mismas debido a su gran oportunidad por audiencia que va en aumento?
Aunque ya se vislumbra que algunas de estas empresas ya podrán desarrollar al 100 por ciento sus opciones más baratas para ofrecerlas con espacios publicitarios a los clientes que así lo requieran, es un camino que falta por andar y la publicidad no puede esperar a que se logre totalmente. Para ello, productores audiovisuales y marcas retoman una opción que no es nueva pero si muy efectiva en la publicidad actual: el Product Placement.
Ésta efectiva estrategia en la que se puede mostrar e interactuar con productos o servicios en películas, series o videojuegos, por ejemplo, es actualmente la manera de hacer publicidad efectiva de una manera integrada y natural a los contenidos que consumimos en las plataformas mencionadas (eviten comparar con muchos casos de telenovelas o programas de revista que desgraciadamente lo hacen de la manera más obvia posible y dan pena ajena).
El product placement no intrusivo, afín con el público objetivo y que se aprovecha de los mismos actores como “recomendadores naturales” de los productos o servicios que aparecen, es el que causa que las miradas de las marcas se dirijan a las producciones actuales, convirtiéndolas en ventanas atractivas para mostrarse con éxito. La fórmula perfecta: Se engrandece al contenido y se engrandece a la marca.
Claro ejemplo de ello es lo que sucede con “Stranger Things”. Tan solo en 8 capítulos de la temporada pasada aparecieron 100 marcas de 45 categorías de productos o servicios. ¿Alguien sintió evidente la presencia de todas estas marcas? Yo no.
La colocación de marcas como KFC, Oreo, Eggo, Cheetos, JVC, Mrs. Butterworth, Polaroid, Radio Shack, Reese’s Pieces, 3 Musketeers, Coca-Cola, Cadillac, Chevrolet, Casio, 7-Eleven, Adidas, Pentax, Reebok, Burger King, entre otras, se estimó en 15 millones de dólares. Tan solo por Coca-Cola, que apareció en todos los capítulos, la marca de refresco recibió una exposición con valor por 1.5 millones en los primeros 3 días desde su lanzamiento. Cabe mencionar que en 4 días (del 4 al 8 de julio) 40.7 millones de cuentas de hogares habían visto el lanzamiento de la serie.
Ahora, en la cuarta temporada, con la presencia de 140 marcas, Coca Cola y Lacoste ocupan los primeros lugares en colocación de marca en los primeros 28 días de difusión (1.83 millones de dólares la primera y la segunda 1.8 millones, aunque solo apareció en un episodio). Ahora se suman otras marcas como Domino’s, la mantequilla de cacahuate Jif, Vans, Converse, Sony (con su famoso Walkman), Mountain Dew, Crayola, Marlboro y Doritos. Ahora se proyecta que pueden llegar a los 30 millones de dólares en colocación de marcas (lo doble de la tempoprada pasada).
Ahí está la fórmula gandora. ¿Qué vendrá a futuro con este matrimonio de conveniencia entre el product placement y el contenido del streaming?
Por lo pronto Bill Gates y su empresa BEN Group, compañía especializada en product placement, influencer marketing y en integraciones promocionales ya están trabajando en tecnología que aplica datos, segmentación e inteligencia artificial para adaptar productos y servicios que se muestren al público de acuerdo a su perfil de espectador y así maximizar el impacto publicitario, evitando impactos inservibles.
De esta manera, a cada espectador se le mostrarán productos diferentes de acuerdo a sus hábitos de consumo gracias a tecnología que recopilará datos de los decodificadores y las smart TV. Si hay diferentes espectadores viendo el mismo contenido serán impactados con diferentes anuncios. Además, BEN Group predice cuáles son las nuevas series, películas o programas que tendrán éxito y así lo comunicarán a los anunciantes para que ellos desarrollen estrategias adecuadas y personalizadas en el contenido que más les interese. O sea, un product placement inteligente.
Emocionante, ¿no?